Una buena noticia en medio de la crisis. Los trabajadores 88 despedidos hace dos meses por los dueños de la fábrica Suschen, productora de las famosas golosinas Mielcitas y Naranjú, entre otras, reabrieron la fábrica como cooperativa y volverán a producir en los próximos días en la planta de Rafael Castillo.

«Estamos en plena etapa de trámites, con la entrega de los últimos papeles para la conformación de la cooperativa», señaló Silvia Ayala, elegida por sus compañeros como presidenta de la nueva entidad.

A través de festivales y donaciones, la cooperativa consiguió dinero para volver a fabricar las bolsas marca Girasol y el Naranjú y esperan los suministros para reeditar las Mielcitas.

En las últimas semanas, los trabajadores recolectaron fondos para poner nuevamente en marcha la fábrica, a través de jornadas de donaciones y festivales.

El próximo lunes, en tanto, los trabajadores se reunirán con autoridades municipales de La Matanza, con el objetivo de encontrar una solución a las deudas de alquileres y servicios donde funcionaba la planta.