La automotriz General Motors Argentina paralizará su planta de producción durante cuatro días en septiembre debido a una fuerte caída en la demanda de unidades por parte de Brasil.

Unos 2.350 operarios serán suspendidos por la subsidiaria del grupo automovilístico estadounidense en la planta de construcción de autos ubicada en la localidad de Alvear, unos 18 kilómetros al sur de Rosario.

El secretario adjunto del sindicato de mecánicos Smata, Antonio Milici, precisó que la medida se tomó porque Brasil redujo el pedido de 43.000 a 23.000 unidades.

Milici agregó que «la patronal se comprometió al pago del cien por ciento del sueldo de bolsillo a los 2.350 operarios. Luego, se va a tratar la situación para los meses de octubre, noviembre y diciembre».

En el mismo sentido, el gremialista señaló que «actualmente tenemos una producción de 19 autos por hora, contra 32 que se elaboraban hace un año y medio. En tanto, el 80% de la producción se exporta a Brasil».

Asimismo, el representante de los trabajadores, dejo en claro que «se continúa la ampliación de la planta para la fabricación de un nuevo motor y el proyecto Fénix para sacar un nuevo modelo».

El complejo industrial argentino, dedicado a la producción de autos integrado por unas once marcas le vende el 85% de sus autos exportados a Brasil, por lo que una baja en la demanda de ese segmento es determinante.

El mercado interno local está funcionando bien dado que viene mostró signos de recuperación tras dos años de muy fuertes caídas, pero sólo se lleva entre el 30 y el 40 por ciento de la producción: «Eso nos llevó a las suspensiones y garantizar el salario de bolsillo neto percibido de los compañeros», subrayó el dirigente.