La conducción nacional de la Asociación Bancaria (AB) decidió el estado de alerta de los trabajadores ante la decisión del Banco Central (BCRA), «que promueve la desregulación y desarticulación del sistema financiero nacional, iniciada en 2015, en beneficio de los grandes conglomerados, a partir de la habilitación de corresponsalías».

La medida habilitó a las entidades a hacer acuerdos con cadenas de electrodomésticos, supermercados o estaciones de servicios para instalar pequeñas sucursales, pero es rechazada por el gremio por considerar que vulnera normas de seguridad y de trabajo que deben regir el desempeño de la actividad.

Un documento aseguró que la decisión afecta «los derechos laborales de los trabajadores y elimina el secreto bancario, ya que cede a terceros no autorizados la información sobre los usuarios, además de avanzar en la liberalización de la actividad del control, que permite preservar el interés nacional y el patrimonio de terceros, los depósitos de los ahorristas, empresas, entes privados y estatales, que administra el sistema».

Los dirigentes expresaron que «la posibilidad de habilitar ‘corresponsalías bancarias’ para todo tipo de operaciones -incluso apertura de cuentas, depósitos, créditos y operaciones en moneda extranjera en los comercios o en múltiples personas físicas- implica facilitar operaciones de lavado de dinero y evasión tributaria, como los aportes para las campañas electorales, fondos del narcotráfico, trata de personas o el terrorismo».

La Bancaria sostuvo además que esa circular facilita «la aparición de competidores financieros transnacionales en el mercado interno, a través del espacio ‘virtual’ de internet y otras redes».

«La tercerización en corresponsalías es una puerta abierta al delito y arriesga la seguridad de la información, el patrimonio de las entidades y de los terceros. Ello aumentará con el desarrollo de la banca digital, ya que profundizará la sustitución de decisiones y los niveles de supervisión y control de los bancarios por sistemas de inteligencia artificial o terceros, abriendo la puerta a riesgos, el lavado de dinero y el cibercrimen», concluyeron los dirigentes.