El derrumbe ocurrido en la construcción de una nueva terminal del Aeropuerto de Ezeiza, que dejó como saldo un muerto y más de una docena de heridos, sigue abriendo interrogantes sobre las responsabilidades que subyacen en el hecho. Ricardo Camaño, vocero de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), aseguró hoy que «la obra ya tenía denuncias por incumplimientos en las medidas de seguridad».
Camaño dialogó con Cadena 3 y señaló que el gremio «tenía dos denuncias presentadas por irregularidades en materia de seguridad laboral, en el mes de mayo y septiembre».
«Se hizo una presentación en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, que constató la situación en el lugar y con fecha de 13 de septiembre se intimó a la constructora a detener las obras y regular la situación», advirtió el vocero de Uocra, al mismo tiempo que apuntó que «lamentablemente, nada de esto ocurrió y ayer se dio este accidente que se cobró la vida de un trabajador y tiene a otro en muy mal estado».
Camaño también puntualizó que «se intimó a la empresa principal, TGLT -que es la que compró a la empresa Caputo Hermanos- y a todo ese frente de obra donde había al menos dos empresas contratistas».
Luego del fatal episodio de ayer la Justicia ha intervenido y está realizando las pericias correspondientes para aclarar los detalles del hecho.
Al momento de especificar cuáles fueron las situaciones denunciadas, Camaño contó que se detectó «la presencia de trabajadores menores de edad y, por otro lado, falta de elementos de protección de seguridad que son básicos».
En el derrumbe, en el que trabajaron dotaciones de la Policía Federal con perros rescatistas, un operario murió y otros 13 resultaron heridos.
«Fueron 13 trabajadores heridos en total. El más grave sigue en el hospital de Ezeiza y es un muchacho con traumatismo craneano serio, grave y los otros son lesiones de politraumatismo y demás que no revisten mayor gravedad», concluyó el sindicalista de Uocra.
