La Asociación de Magisterio de Santa Fe (Amsafe) y el Gobierno provincial celebrarán este viernes una nueva reunión paritaria en busca de arribar a un acuerdo salarial, que girará en torno al 17% en tres cuotas que aceptó la mayoría de los sectores y que eleva la suba anual a un 52%.

El sindicato rechazó la propuesta del Gobierno y lanzó un plan de lucha que ya incluyó tres paros, pero luego se sentó a la mesa de negociaciones y no realizó medidas de protesta esta semana y no lo hará tampoco la próxima.

Ese acercamiento no implica, sin embargo, un acuerdo inminente, pues el Gobierno ya acordó con los docentes de escuelas privadas y con los gremios de la administración central, por lo que mejorar la oferta a los maestros de escuelas públicas obligaría a revisar la política salarial de todos los agentes del Estado.

En tal sentido, la secretaria general del gremio docente, Sonia Alesso, recordó que los decretos surgidos de una situación de conflicto “desconocen la legalidad y que no tienen antecedentes en la historia gremial de la provincia”.

“No hemos tenido un antecedente donde haya dos decretos que definan pagarle a un sector de la docencia un aumento y a otro sector no”, detalló Alesso.

Más adelante, la gremialista indicó: “Apelamos a la buena voluntad del gobierno para destrabar este conflicto, el cese de las amenazas, el cese de una posición hostil, especialmente hacia nuestro gremios, y en ese sentido esperamos que podamos retomar el viernes y el lunes y plantear la solución del conflicto”.

En la reunión de este miércoles, el ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri, dijo que la aspiración del Gobierno es que «a partir de octubre todos los docentes puedan percibir el aumento salarial», lo cual tiene como condición la aceptación de la oferta.

Su par de Educación, Adriana Cantero, «expresó la «voluntad de resolver este conflicto» y señaló que «como esto es un diálogo, requerimos esfuerzos de ambos sectores para producir esa aproximación».