Los salones de fiesta recibieron la habilitación para volver a funcionar a partir del próximo fin de semana. Podrán reprogramar fiestas y reuniones que quedaron postergadas por la pandemia, pero ajustando la realización al protocolo de bares.

«Llegó la habilitación y hay que aclarar fervientemente algo: que nosotros podamos trabajar con el protocolo de bar no significa que seamos uno. Es decir, puedo reprogramar un evento, una reunión, pero con las restricciones que conocemos», señaló la vocera de los salones de fiesta, Ariana Montero, en dialogo con Conclusión.

Respecto a las adaptaciones por protocolo que tendrán que llevar adelante, Montero detalló que los eventos no podrán contar con pista de baile habilitada y tendrán un máximo de 30% ocupación en el interior de los salones.

La capacidad exterior -amplió- estará habilitada al 100% para quienes cuenten con espacios al aire libre, con distancia de un metro y medio entre mesa y mesa.

«Algunas fiestas se podrán reprogramar y hacer. No de la forma habitual, pero sí como una reunión, como si fuesen todos a un restaurante», indicó Montero.

La habilitación llegó en un momento clave para el sector, ya que en esta época los salones de fiesta suelen ser sede de reuniones empresariales y celebraciones de fin de año.

«El martes que viene tendremos una reunión con funcionarios provinciales para tratar de delinear un protocolo exclusivamente para reuniones. Según hablamos con la Municipalidad, es probable que las mesas en el exterior sean de seis ocupantes y de cuatro en el interior, con el objetivo de no dividir familias», anticipó la vocera del sector.

Montero también aseguró que desde el Gobierno les confirmaron que seguirán recibiendo un subsidio para compensar la caída de ingresos derivados de la actividad. «Con esta apertura no se salva nadie, solo es un paliativo», afirmó.