Un grupo de docentes inició una propuesta que rápidamente se multiplicó en las redes sociales, ofreciendo apoyo escolar gratuito y a distancia a alumnos de primaria y secundaria, con la tarea encomendada en sus escuelas durante este período de aislamiento obligatorio, como una medida solidaria hacia los chicos y también hacia los padres.

El mensaje, que se viralizó en las redes dice lo siguiente: «Mientras estamos en casa, si necesitas ayuda sobre algo que le hayan encargado a tu hijo o hija, contáctame y sin ningún tipo de costo te apoyo».

«Soy docente y con mucho gusto te resolveré tus dudas a distancia. ¡Vamos a salir de esto! Haré lo mejor que pueda para ayudar a quien lo necesite». «Si eres docente copiá y pegá este mensaje, aportemos nuestro granito y evitemos la catástrofe», concluye el mensaje.

«Una colega lo compartió en Facebook, lo tomé y también lo compartí, ya que es un momento en el que estamos trabajando para asegurar las trayectorias escolares de los chicos, adaptándonos con las nuevas herramientas, para llegar a los hogares», comentó Laura Szczapowy, maestra en una escuela pública del barrio porteño de Villa Pueyrredón.

«Cuando vi la publicación que compartió una amiga, que es maestra de sordos, me pareció una idea muy interesante», dijo por su parte Natalia Leone, contadora, docente, y mamá de dos niñas, una en primaria y otra en el secundario, que confesó a Télam estar viviendo en primera persona las dificultades que acarrea la suspensión de clases: las tareas online que envían los profesores de sus hijas y las que ella debe enviar a sus propios alumnos.

«Cómo mamá te cuento que los chats de las madres están desbordados porque cada docente te manda un mail pidiéndote determinadas tareas con una fecha de entrega que cumplir, y a su vez muchas estamos trabajando «home office», aprendiendo a manejar programas a distancia. A esto hay que sumarle las tareas de la casa y en medio de todo hacer lo que los chicos hacen en las 4 o 5 horas que están en el colegio. Entonces se convierte en un caos», reflexionó la contadora.

«Fue entonces, continuó, que cuando una amiga me estaba haciendo una consulta sobre un ejercicio de matemáticas que ella no sabía cómo explicárselo a su hijo, veo el posteo de una colega en Facebook y me dije: hay que sumarse a esto y colaborar desde donde se pueda».

Así fue, Leone se sumó a la propuesta, ya la contactaron y está ayudando a una chica con los deberes de contabilidad.

También a Daniela Kirzner, maestra de ciencias naturales en la escuela Nº 27 Petronila Rodriguez, le compartieron la publicación por Facebook. «Lo vi, lo compartí en mi muro y también en los grupos de whatsapp del colegio de mis hijas», contó Daniela a Télam, y dijo que enseguida la empezaron a contactar padres «preocupados porque los maestros estaban mandando mucha tarea y cuesta hacer que los chicos la hagan, especialmente en matemáticas», comentó la maestra.

«Así que empecé a dar clases con videos, audios, fotos con la explicación del ejercicio y ayudé a los papás a entender los nuevos procedimientos de enseñanza y aprendizaje», contó Kirzner.

Daniela también señaló, que ella, como docente piensa que, «no son tiempos para saturar a los chicos con un montón de tarea, sino que los maestros tenemos que contener a nuestros alumnos y a las familias».

De ahí que lo que la movió a sumarse a esta iniciativa solidaria «es poder estar en contacto con los alumnos. También noté que muchos papás que me escribieron se ponen muy nerviosos, por lo tanto también fue para contener a esos padres, ya que empezaban a pelearse entre ellos y con los chicos. La motivación fue ayudar a las familias desde el lugar que yo puedo, y es dando clases», dijo Kirzner.

Szczapowy coincidió y dijo que «lo que la movió a ofrecer este apoyo es que los chicos permanecen mucho tiempo en las escuelas y ahora ocurre todo lo contrario. No todas las familias están preparadas para ayudar a los chicos en sus tareas».

«En momentos como estos en que es difícil tener a los chicos adentro de la casa haciendo trabajos que los docentes envían por diferentes medios, la situación se torna difícil y la solidaridad para con esas familias es a través del acompañamiento, contención y apoyo de manera desinteresada», agregó.

«Ayer una mamá me contactó, le pasé mi whatsapp y me envió una foto de un trabajo que debía realizar su hija. La ayudé y la señora muy agradecida y yo feliz», agregó.

«Ojalá esto se replique en las redes y sepan que cuentan con nuestro apoyo. El trabajo es intenso, -estamos trabajando todos los días para adecuar los contenidos a esta nueva modalidad y nuestro horario va más allá del horario que cumplimos normalmente-, pero bien lo vale», aseguró Szczapowy, que aseguró que cree que «dará resultado. De hecho, ya está sucediendo. No solo ayudamos a familias, también nos ayudamos entre colegas».

«Me dolió mucho escuchar algunos comentarios cuando se suspendieron las clases diciendo que los docentes somos unos vagos que no queremos trabajar y seguían mandando los chicos a la escuela», comentó, por su parte, Kirzner.

«Tal vez ahora se den cuenta del valor de nuestra tarea y podremos lograr una unión de familias y docentes donde todos nos demos cuenta que debemos estar unidos buscando y trabajando para los chicos en este momento en el que vivimos una situación inesperada en la que tenemos que seguir busando la mejor manera de educar», concluyó.