Los 284 trabajadores despedidos por la empresa Worldcolor que tomaron la planta y ahora producen en forma de cooperativa pidieron hoy a los diputados bonaerenses que den curso al proyecto de expropiación de la firma.

Maximiliano Zuasnabar, uno de los delegados, dijo que observaron «muy buena predisposición» de los legisladores para analizar el caso, que tiene características similares al de la ex gráfica Donnelley, ubicada en Garín.

En noviembre de 2014, los diputados bonaerenses aprobaron la expropiación de la empresa (ex editorial Atlántida), declarada en quiebra, y la cesión de su administración a sus trabajadores, de acuerdo a un proyecto de Christian Castillo, también del FIT.

El Senado bonaerense trataría antes de fin de año esa iniciativa para entregar la ex Donnelley -ahora MadyGraf- definitivamente a los operarios que tras meses muy duros, pudieron sostener la producción.

Ese mismo camino quieren recorrer los trabajadores de Worldcolor que el 30 abril último recibieron en sus domicilios los 284 telegramas de despido por parte de la multinacional fundada 1903 en Montreal, Canadá.

Los trabajadores y la comisión interna de esta gráfica dedicada a la impresión comercial e industrial ubicada en el Parque Industrial de Pilar habían denunciado ya en 2014 maniobras de vaciamiento y la multinacional presentó en marzo de este año su ingreso en concurso de acreedores.

La firma trató de cerrar la planta, pero los operarios la ocuparon y más adelante comenzaron a funcionar como una cooperativa, con la autorización del Instituto Nacional de Asociativismo y Economia Social (Inaes) y con Cuil otorgado por la Afip.

Pero el miércoles último, el juez Hernán Papa a cargo del juzgado Comercial 12, hizo llegar al lugar una segunda orden de ejecución de desalojo e imposición de una guardia policial para impedir el ingreso de operarios y materiales de trabajo.

En ese contexto, los trabajadores preparan una manifestación en la Capital Federal para la próxima semana y le pidieron a los diputados que den luz verde al proyecto de expropiación para evitar la pérdida de 284 fuentes de empleo.

Esta gráfica fue una de las más grandes del país con clientes con clientes como las revistas Hola, Cosmopolitan, Para Ti y el diario Le Monde Diplomatic; también imprimía las guías telefónicas para toda la Argentina y libros literarios.

Papa interviene en el caso porque cuando la compañía decidió cerrar sus puertas para abandonar la Argentina, la planta de Pilar se encontraba en concurso de acreedores y los trabajadores ahora piden no se desalojados para poder seguir produciendo.