Uno de los integrantes del triunvirato de la CGT Carlos Acuña sostuvo hoy que la reforma laboral impulsada por el Gobierno «no tiene ningún futuro».

«La reforma laboral no tiene ningún futuro», subrayó y argumentó que «es una reforma que no tiene ninguna ventaja, no hay un equilibrio».

En tanto, se refirió a las negociaciones salariales y consideró: «Las paritarias son para que cada sector con cada sindicato, de acuerdo con las posibilidades, discutan los salarios».

«Hay actividades en las que están peleando los puestos de trabajo», advirtió.

Al criticar que «el Gobierno no tiene que fijar el sueldo a nadie», cuestionó: «Para eso que establezca un decreto para determinar lo sueldos y ya está».

En diálogo con Radio 10, apuntó: «El primer año que asumió se acordó paritarias a partir del 30% y la inflación fue del 40%».

«No puede decir que los gremios y los trabajadores no acompañaron», fustigó y evaluó: «El consumo es mantener el kiosco, el almacén. Son puestos de trabajo informales que antes sobrevivían con eso. Ya hoy no es más creíble».

Además, puntualizó: «El Gobierno no tiene que fijar el sueldo a nadie. Cada sector tiene que discutir de acuerdo con las posibilidades que tiene».

La Etapa de los patrones

«Como dijo Perón, de vez en cuando está bien que gobiernen los radicales pero esta es la etapa de los patrones», resaltó Carlos Acuña.

En este sentido, el sindicalista se manifestó a favor de la «unión del movimiento obrero» aunque dejó abierto el interrogante acerca de si la conducción de la CGT mantendrá la actual estructura del triunvirato o si volverá a tener un solo secretario general.

«Pueden haber tres, puede haber uno o cinco secretarios generales de la CGT. Lo importante es la unión del movimiento obrero», señaló en diálogo con Radio 10.

Al respecto, agregó: «El liderazgo no sale por sentarse en una mesa y firmar un acuerdo. Ojalá que se dé la unidad para el bien del país».

Acuña representa al sector de la CGT que responde a Luis Barrionuevo, quien el miércoles pasado lanzó una sorpresiva advertencia al Gobierno al señalar que «a los sindicatos los atacaron los militares, (Raúl) Alfonsín y (Fernando) De la Rúa y no terminaron sus mandatos».

En este marco de tensión con el Gobierno, el sindicalista pidió que el Poder Ejecutivo no tenga injerencia en las discusiones paritarias entre los gremios y las empresas. .