La reunión paritaria que se concretó ayer para definir un incremento salarial para los petroleros fue un fracaso. Las cámaras del sector se negaron a realizar una actualización correspondiente a 2020 y hablaron de un «excedente de trabajadores». Al escuchar la postura empresaria, los gremios decidieron levantarse de la mesa de negociación.

El secretario general del Sindicato Petrolero, Claudio Vidal, manifestó al terminar el encuentro que las negociaciones fueron «durísimas», y no se vislumbran grandes expectativas de llegar a un acuerdo. Este viernes vence la prórroga de la conciliación obligatoria.

Durante la reunión, las cámaras empresariales aceptaron reconocer el 16,2% adeudado a marzo de 2020 (como revisión del 2019), pero aclararon que no se realizará un ajuste por el año actual. Tampoco sumarán ningún aumento ni bonificación extraordinaria.

A esta postura de recorte y ajuste le sumaron un detonante que generó la reacción instantánea de los gremios. Al momento de argumentar su posición, señalaron que debido a las restricciones propias de la pandemia, se redujo mucho la actividad en los yacimientos, dejando entrever que «habría un excedente de trabajadores». Tras escuchar esto, los representantes sindicales se levantaron abruptamente de la reunión y se retiraron.

Desde mediados de septiembre pasado se vienen llevando a cabo negociaciones entre sindicatos y cámaras en forma privada y ante el Ministerio de Trabajo vía teleconferencia. Igualmente, al no encontrar un punto de acuerdo, la autoridad laboral solicitó la presencia de ambas partes, en el edificio de Capital Federal.

Junto al gremio liderado por Claudio Vidal, estuvieron presentes el Sindicato de Petroleros Jerárquicos de la Patagonia Austral, Petroleros Privados de Chubut, la Federación Argentina de Hidrocarburos, y sindicatos Jerárquicos de Cuyo, Neuquén y Salta.

Frente a la postura empresarial, los gremios esperarán que culminen los plazos de la prórroga de la conciliación obligatoria, que vence hoy a las 14.