Los tres mil empleos dependientes del Casino flotante de Buenos Aires están puestos en duda porque el año que viene vence el permiso de explotación que tienen los empresarios Federico de Achával y Cristóbal López, justo en medio de la campaña electoral.

Por tal razón, Elisa Carrió estuvo reunida en las últimas horas con el vicejefe del gobierno porteño, Diego Santilli, y le planteó que no aceptará que apele a ninguna maniobra para estirar los plazos de explotación del casino a tales empresarios, según detalló el sitio Info Gremiales.

Por otra parte, el secretario gremial del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar, Ariel Fazzione, advirtió que “en octubre de 2019 se termina la concesión otorgada por 20 años” y manifestó que no quieren que “el nuevo permiso o prórroga del existente quede en medio de la campaña electoral”.

“En un contexto económico y social muy complicado para el país, con recesión y altos números de desocupación, la preocupación de los 3.000 trabajadores crece día a día porque ven que por ahora no hay voluntad política para resolver el tema y evitar un largo conflicto¨, agregó.

En ese sentido, recordó que las salas “aportan impuestos por más de 150 millones de pesos mensuales en Ingresos Brutos, más una cifra superior aún en otros conceptos y sin duda ya se convirtieron en un atractivo turístico para los turistas extranjeros que llegan a la ciudad”.

“Estamos convencidos que el casino debe seguir y seguirá funcionando, pero no queremos que los trabajadores pasen por una situación angustiosa hasta que se defina su continuidad”, señaló, para enseguida exponer: “Los trabajadores no tenemos preferencias en ese sentido, puede ser el actual concesionario, uno nuevo, o el propio estado mientras el Casino siga operando y se respeten los derechos laborales de los empleados¨.