Las seccionales rosarinas de los gremios ATE y Amsafe expusieron este miércoles el cuarto informe semanal sobre la situación epidemiológica en las escuelas y comunicaron un aumento «exponencial» en el número de casos registrados en las instituciones educativas. A partir de los datos recolectados en el relevamiento, los representantes gremiales piden avanzar en un cierre integral para disminuir la presencialidad y la consecuente circulación del virus.

Según el relevamiento realizado sobre 207 escuelas hasta el día 16 de abril, el 48% (99) de los establecimientos tienen burbujas aisladas, mientras que el 59% (123) cuenta con docentes o asistentes escolares aislados por contacto estrecho sin que se haya aislado la burbuja.

En esos 123 establecimientos escolares, quienes presentaron síntomas fueron en su mayoría docentes (118), seguidos por alumnos (66) y asistentes escolares (23).

Además, el 41% de las 207 escuelas relevadas tienen casos de Covid-19 positivo (86 colegios). Este total de contagiados está integrado por 65 docentes, 42 alumnos y 9 asistentes escolares.

«Son cifras contundentes, alarmantes y preocupantes. De esta manera estamos relevando nuestro espacio de trabajo. La escuela es una de las instituciones que mayor circulación masiva produce en la sociedad», explicó el delegado de Amsafe Rosario, Gustavo Terés, en declaraciones a Conclusión.

Para el dirigente gremial, el escenario actual demanda avanzar en medidas que disminuyan la circulación y eviten seguir incrementando el número de contagios. Entienden, igualmente, que las escuelas no deben dejar de tener actividad presencial de manera excluyente, sino formar parte de un plan integral que aplique cierres parciales y diseñados estratégicamente.

«En este contexto, en el que la ministra (de Salud provincial, Sonia Martorano) ha expresado que el sistema sanitario está al límite. Si tuviéramos que ponerle un color, diríamos que estamos con el semáforo rojo. Nos parece que es necesario un cierre integral, parcial, para poder prevenir y evitar situaciones de mayor riesgo y el sufrimiento de la población», indicó.

«Los que tienen que determinar la forma de estos cierres parciales son los especialistas -continuó Terés-, pero sí pensamos que hay que restringir la vida económica, social e institucional de todo el departamento, tiene que ser de manera integral. No lo planteamos en términos de escuela, sino como parte de un plan integral».

Con los datos en mano: Gustavo Terés (Amsafe Rosario) y Lorena Almirón (ATE Rosario)

Desde Amsafe Rosario resaltan que, si bien los docentes están vacunados, el 90 por ciento de la población que transita las instituciones escolares no lo está. Personas que pueden ser portadoras del virus y trasladar el contagio a otros ámbitos.

Sin protocolo posible

A esta situación se suma la preocupación por aquellos establecimiento que no cuentan con las condiciones necesarias para cumplir con los protocolos sanitarios y prevenir así los contagios.

En las últimas jornadas se repitieron abrazos solidarios a distintas instituciones educativas para visibilizar las deficiencias edilicias y reclamar una pronta respuesta de parte de las autoridades, que garantice condiciones que permitan el cumplimiento de los protocolos: suministro de agua, aulas acordes y espacios ventilados. Lorena Almirón, secretaria general de ATE Rosario, destacó que estos abrazos solidarios son realizados «desde el reinicio de clases presenciales en distintas localidades del departamento». 

«Se hace el reclamo por falta de agua o de electricidad; también por hechos de vandalismo que se registraron en más de 60 escuelas. Eso va creciendo, tenemos un 42% de pobreza y la crisis social se va agudizando», señaló la gremialista en dialogo con Conclusión.

«El Estado no interviene, sobre todo en los sectores más vulnerables. Nos preocupa el negacionismo de la ministra (de Educación, Adriana Cantero) frente a esta extrema precariedad que estamos transitando. Pedimos coherencia en el discurso político para que no nos pase lo que ocurrió en Capital Federal. Si la máxima autoridad, que es la Nación, con sus expertos planteó la suspensión de la presencialidad en términos parciales, las provincias grandes tienen la posibilidad de anticipar eso», completó Terés.