Representantes de la histórica Refinería San Lorenzo, que funciona desde hace ochenta años y atraviesa un momento de crisis e incertidumbre acerca de su futuro, donde peligran más de 300 puestos de trabajo, se reunieron en la sede rosarina de la Cámara de Diputados de Santa Fe.

Conclusión estuvo presente y dialogó con Héctor Brizuela, secretario de asuntos legales del Sindicato Unido Petroleros e Hidrocarburiferos (Supeh), quien aclaró que «nosotros venimos a plantear la situación actual de la Refinería San Lorenzo, que es complicada».

«Tenemos una unidad de producción parada, el stock de productos vacío, un serio problema financiero generado por los actuales administradores y planes emergenciales que no se ponen en marcha», cuestionó Brizuela a este diario.

Y agregó que «venimos a exponer la gravedad de la situación y a pedir apoyo al poder político para salir adelante. Hay promesas de inversiones que no se materializaron nunca; se trata de planes emergenciales que servirían para salir de esta coyuntura».

«Estuvimos reunidos con coadministradores y veedores judiciales, el ministro (de Energía, Juan José) Aranguren dijo que el esquema energético de este país va a la subsistencia de cuatro refinerías en el país para 2021. El esquema es apagar una refinería e importar, pero eso dejaría a muchos compañeros sin trabajo y no lo vamos a permitir», concluyó.

Hace unos días, el gremialista Rubén Pérez había declarado que «no hay plan B y es muy difícil que la planta se reactive». Sin embargo, continuarán las tratativas para que deje de funcionar la histórica planta que lleva ochenta años en la actividad petrolera.