Este martes unos 770 alumnos de 56 escuelas del centro y norte de la provincia de Santa Fe, retomaron las clases presenciales. Esta situación se da debido a que en dichas localidades se logró reducir a cero la circulación comunitaria de Covid-19.

Las clases comenzaron luego de un acto virtual con el gobernador Omar Perotti y los representantes de la cartera de Educación de la provincia y la Nación en el cual mostraron su satisfacción en esta vuelta a clases. Sin embargo desde el gremio que nuclea a los docentes públicos de la provincia, aseguraron que “el sistema de educación pública de la provincia hoy no da ninguna garantía para la vuelta a las escuelas”.

“Estamos en el pico más alto de contagios desde que comenzó la pandemia y ha comenzado a crecer en todos los sectores de la provincia, en ese estado de situación es que el sistema de educación pública hoy no da ninguna garantía de la vuelta a las clases presenciales”, afirmó el secretario general de Amsafe Rosario, Gustavo Terés y remarcó: “Los países y provincias con menores índices que lo intentaron, tuvieron que retrotraer esta situación porque el aumento de contagios en la escuela fue muy grande”.

Terés también se refirió a la actuación de la ministra de Educación, Adriana Cantero en la actividad de este martes y señaló que “tiene que empezar a gobernar y pensar que va a pasar con los 800 mil alumnos que quedan y el 20 por ciento de chicos que no tienen wifi que el gobierno lo reconoce, pero no actúa”.

“Hacen anuncios mediáticos para 700 alumnos pero siguen sin ocuparse de los cerca de 200 mil alumnos que tienen problemas de conectividad, que no tienen soportes electrónicos, que muchos ya no tienen plata para pagar las tarjetas o que sus padres no tienen ingresos”, enfatizó.

Sobre las condiciones edilicias de los complejos educativos de Rosario, el referente afirmó que “hay un 30 por ciento de edificios de nuestra ciudad que no están en condiciones de recibir chicos”.

“Hay escuelas que están en mal estado sanitario, que no tienen agua, que han sido vandalizadas o están en condiciones precarias. Es decir, tres de cada diez, no podrían recibir alumnos”, concluyó.