En noviembre de 2017 la Municipalidad decidió dar de baja la concesión de cinco bares de la Rambla Catalunya y surgió la preocupación respecto de cuál sería el destino laboral de los trabajadores de la firma. Finalmente, en octubre de 2019 se le dio la concesión a Lorena Veyrand, pero hoy los trabajadores se enfrentan a la misma situación.
“Desde el momento que fue otorgada la concesión nunca hubo cumplimiento de las fechas de cobro, como tampoco el pago de los aportes jubilatorios, la obra social, además de los maltratos psicológicos dados por dicha concesionaria”, manifestó Manuel Delgado, uno de los afectados en diálogo con Conclusión.
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Pero teniendo en cuenta la cuarentena obligatoria dispuesta a partir del avance del Covid-19, “la realidad de hoy es aún peor”.
“Sufrimos despidos injustificados, adeudamiento de dos meses de sueldo y amenazas por parte de la patronal a empleados en negro”, expresó preocupado y amplió: “Si bien la actualidad económica es apremiante, ella -Lorena Veyrand- mantiene ese comportamiento con anterioridad a la crisis que estamos atravesando”.
Así las cosas, “ruegan a los funcionarios públicos de la Municipalidad que se hagan eco y responsables de este pedido, ya que ellos fueron quienes otorgaron esta concesión, de manera irregular y equívoca, ya que nosotros lo único que pedimos es conservar nuestros puestos de trabajo”.
Los días pasan, y la crisis económica cada vez le pesa más a los trabajadores.
