Natalia Munafo es una de las cuatro choferes mujeres que iniciaron el reclamo por su reincorporación y por el pase a planta permanente en la empresa «Movi Rosario» y que esta tarde tomó el servicio en la línea 113, convirtiéndose así en la primera mujer en conducir una unidad del transporte urbano de la ciudad de Rosario en el orden estatal.

«Comenzamos haciendo reemplazos en al empresa mixta por 3 meses con la esperanza de que, como todos los años se abren vacantes, podíamos pasar a planta permanente», contó Natalia en diálogo con Conclusión. «Existe una ordenanza que habla de un cupo de 50 y 50, pero en realidad no estaba bien claro, porque el texto habla de que cada dos vacantes tiene que haber uno cubierto por mujer, por lo que no queda claro sí tiene que haber un cupo de 50% o del 30%. Esto fue modificado por una resolución del Concejo Municipal, donde el texto pasó a decir explícitamente que tenía que haber un cupo del 50% ocupado por mujeres».

«Sabiendo que teníamos la ordenanza a nuestro favor, se produjeron vacantes y todas fueron ocupadas por hombres», cuenta la trabajadora de transporte. Luego de que esto se sucediera, las cuatro choferes esperaron 6 meses a recibir alguna notificación por parte de la empresa y al no presentarse cambios ni nuevas vacantes, decidieron llevar adelante un recurso de amparo en noviembre del 2017. «En ese momento nos comunicamos con una abogada que nos apoyó desde el principio, pero la lucha siempre fue de nosotras».

La acción de amparo había sido presentada en abril de este año, «aunque lo veníamos trabajando desde antes, y audiencia tras audiencia llegó a la instancia final con un fallo a favor» exigiendo la reincorporación después de haberse comprobado que hubo discriminación: «La empresa estatal de transporte nunca en su historia había contratado mujeres». «Ellos fueron los primeros en promulgar la ordenanza de paridad, de igualdad, y fueron los primeros en no acatarla».

La jueza laboral Paula Calace Vig dictó la reincorporación inmediata de las cuatro trabajadoras del transporte, pero esto fue incumplido por la empresa, y por lo tanto la jueza ordenó que se le pagara, a modo de sanción, el equivalente al salario de un chofer de colectivo por día hasta que se dictara la reincorporación. «A los dos días, nos dijeron que nos reincorporaban».

«Un chofer de colectivo sabemos que tienen una buena remuneración, es un trabajo en blanco, digno, y a las mujeres siempre se nos dificultó llegar a tener un trabajo en esas condiciones», afirmó Munafo. «Los dichos de Cornejo demuestran que el sector es sumamente machista y por qué también las mujeres nunca pudieron acceder a un trabajo en el sector de transporte de pasajeros, si el titular del gremio piensa de esta manera», dijo sobre el titular del sindicato.

Munafo afirma que están «muy contentas y orgullosas de haber llegado hasta acá», pero también «fue un desgaste enorme encarar una lucha por discriminación de género en donde tuvimos trabas, donde tuvimos muchas audiencias en el medio en donde no podíamos llegar a un acuerdo». Asímismo, sostuvo que «hoy lograr realmente ser incorparadas, recuperar nuestros puestos de trabajo es una alegría muy grande porque sabemos que le abrimos una puerta aún más grande para las compañeras mujeres que vengan detrás. Es la lucha de las mujeres unidas, por nuestros derechos, por la igualdad». Según la trabajadora, Santa Fe es la primer provincia en lograr la paridad de género en los puestos de trabajo en el transporte.

Algo similar se había logrado en la provincia de Buenos Aires, con la diferencia de que las empresas de transporte público de pasajeros habían acordado en su momento un 30% de participación de las mujeres en los cupos laborales, pero «no es una paridad real». «Sabemos que la situación del país no ayuda a la reincorporación, pero la municipalidad debe cumplir con la ordenanza de 50-50 de participación».

En cuanto a la situación de las otras tres compañeras de Natalia, informó a Conclusión que Alejandra Avendaño toma servicio el fin de semana en las líneas de trolebuces, y que María Álvarez y Silvia Moreno están esperando los resultados de los exámenes psicofísicos, que estarán llegando los próximos días. «Los turnos se fueron dando de forma no consecutiva, y a medida que se van dando los estudios, nos van reincorporando».