Por Gisela Gentile

Desde hace ya treinta y un años, todos los 26 de junio se conmemora el día internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas. La Asamblea General de las Naciones Unidas lo decidió en 1987 mediante la resolución 42\112,  para reforzar la acción y la cooperación con el fin de alcanzar una sociedad libre del consumo de drogas.

Sin duda esto último es el anhelo de la mayoría de las personas pero la cruda realidad nos muestra la peor cara de este tremendo flagelo. Se calcula que más de 247 millones de personas consumieron drogas durante el año 2016. Unos 29 millones padecen trastornos relacionados con ellas, pero de estos solo 1 de cada 6 recibe tratamiento.

“La persona adicta está atrapada en un modo de vivir del cual tiene salida, encontrando algo que necesita profundamente que es el servir, tener presencia y respetarse a sí mismo. La familia recibe de manera frontal el impacto de las adicciones, de modo que se ve afectada y muestra sintonía de disfunción cuando uno de sus miembros se enferma de adicción”. De esta manera comenzaba el dialogo con Conclusión Betina Zubeldía, militante activa del Movimiento Nacional de Madres Territoriales contra las adicciones.

“Siempre dije que el día que las madres comencemos a exigir los derechos para nuestros hijos todo comenzará a cambiar. Dando la lucha desde la simplicidad y humildad, con la fuerza de un huracán para poder hacer entender al estado, a la justicia y al sistema que la adicción debe ser atendida y para comenzar debemos tener un fácil acceso a la salud. Tengamos en cuenta que por cada adicto hay 27 personas de su entorno afectada».

Sin el aporte del estado el flagelo de la adicción es difícil de combatir, “muchas organizaciones sociales, civiles y representantes de aquellos lugares donde se realizan tratamientos, pedimos una asignación de recursos económicos y humanos en la investigación de los factores ideológicos que pueden desbaratar la red de narcotráfico”.

El acceso a la salud es un factor relevante, “nos encontramos con muchos obstáculos al momento de atender a las personas con estas afecciones. No existen en los efectores públicos un equipo interdisciplinario de salud. En los fines de semana empeora la situación y ni hablar en horarios nocturnos”, enfatizó Zubeldía.

Necesitamos que las políticas públicas prioricen lo preventivo asistencial por sobre lo punitivo, “vemos que la legislatura provincial aún no ha tratado, ni ha dado fuerza de ley al Plan Abre Vida. Y en cuanto a la ley 13.671, el gobernador santafesino vetó  uno de los artículos que proponía la realización de 19 centros de salud, uno por cada cabecera de ciudad”.

Las campañas de prevención realizadas de manera seria y comprometida son necesarias para no lamentar los graves procesos de crisis que están viviendo nuestros jóvenes. “Proponemos que se considere, en el ámbito judicial, la creación de los tribunales de tratamientos de drogas. Esto resultaría una alternativa sanitaria para nuestros jóvenes que cometen delitos menores bajo los efectos de las sustancias. Si vemos todo desde una perspectiva de adicciones notaríamos que la sociedad termina juzgando a estas personas como si eligieran ser adictos, y nosotras las madres, las que estamos, las que padecemos y luchamos contra este flagelo sabemos que no es así, ya que ningún adicto es feliz”, concluyó Betina Zubeldia.

Este jueves 28 de Junio se realizará una movilización para reclamar “Ni un Pibe Menos por la droga”. Se concentrará 15.30 hs en Plaza Montenegro y se marchará hacia el Monumento Nacional a la Bandera donde se hará lectura del comunicado y tocarán bandas en vivo.