“Nada ni nadie me impedirá servir a Jesucristo y a su Iglesia, luchando junto con los pobres por su liberación. Si el Señor me concede el privilegio, que no merezco, de perder la vida en esta empresa, estoy a su disposición”.

Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe, nació en Villa Luro, Buenos Aires, el 7 de octubre de 1930. A los 21 años, abandonó sus estudios de abogacía en la Universidad de Buenos Aires y en 1950 viajó con varios sacerdotes y con su amigo Alejandro Mayol a Europa, donde comenzó a madurar su vocación sacerdotal. En marzo de 1952, a los 21 años ingresó al seminario para iniciar su carrera sacerdotal que concluyó al ordenarse en 1959.

Mugica provenía de una familia conservadora, aristocrática y sumamente antiperonista. Su padre fue diputado conservador entre 1938 y 1942 y posteriormente, en 1961, ministro de Relaciones Exteriores, durante la presidencia de Arturo Frondizi. Por otra parte su madre, Carmen Echagüe, pertenecía a una familia de ricos estancieros bonaerenses.

Después de ordenarse, sirvió en la diócesis de Reconquista y luego colaboró con el cardenal primado de Argentina, Antonio Caggiano, en lo que parecía ser el comienzo de una prometedora carrera eclesiástica. Pero ya en sus primeros destinos como sacerdote tuvo problemas.

El propio Mugica recordaba uno de sus primeros tropezones con humor: «Creo que la misión del sacerdote es evangelizar a los pobres… e interpelar a los ricos. Y bueno, llega un momento en que los ricos no quieren que se les predique más, como sucedió en el Socorro cuando me echaron las señoras gordas que le fueron a decir al párroco que yo hacía política en la misa».

El año 1968 fue decisivo en la vida del padre Mugica. Viajó a Francia para estudiar Epistemología y Comunicación Social; profundizó su amistad con el padre Rolando Concatti –uno de los fundadores del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo- y viajó a Madrid, donde conoció al General Juan Domingo Perón.

Estando en París se enteró de la fundación del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. Inmediatamente adhirió a él y también comenzó a colaborar con el Equipo Intervillas que creó en ese año decisivo el padre Jorge Goñi.

Al volver de la capital francesa se encontró con que el padre Julio Triviño –un cura situado ideológicamente en sus antípodas- lo había reemplazado como capellán de las monjas del Colegio Malinkrodt y su siguiente destino fue  una capilla en la villa de Retiro, destino que aceptó con entusiasmo. Allí, en la Villa 31 creó la parroquia Cristo Obrero.

Sus homilías y prédicas, su cercanía con el peronismo y sus convicciones lo fueron convirtiendo en un blanco cada vez más llamativo. En tanto, su compromiso con los pobres y su adhesión al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, chocaba  con la prohibición estricta de manifestarse políticamente, decidida por el arzobispo  de Buenos Aires, Juan Carlos Aramburu

El 11 de mayo de 1974, el padre Carlos Mugica celebró misa en la iglesia de San Francisco Solano, en Villa Luro. Al finalizar, a las 20.15, se disponía a subir a su  Renault 4-L, cuando un hombre bajó de un auto y le soltó una ráfaga de balas. De la investigación quedó en claro que Almirón, custodio de José López Rega y juzgado por ese crimen, había estado, junto con un comando de la Triple A, en el último banco de la Iglesia.

Jornada en José León Suárez

Este viernes 7 de octubre se cumplieron 92 años del nacimiento del recordado y amado cura villero Carlos Mugica, asesinado por la organización ultraderechistas Triple A.  Militantes, dirigentes y funcionarios recordaron públicamente el “compromiso en la lucha contra la pobreza y la marginación desde los barrios” que mantuvo Mugica durante toda su vida a la vez que se realizó una jornada de reflexión sobre su legado en José León Suárez.

La jornada fue realizada por referentes religiosos, académicos y sociales este jueves por la noche, para reflexionar sobre el legado del sacerdote. La misma tuvo lugar en San Juan Bosco de La Cárcova y participaron el padre José María ‘Pepe’ Di Paola; la decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Ana Arias; y el secretario general de Encuentro Peronista, Federico Berardi.

En el encuentro, se reflexionó sobre «la vida, obra y legado vigente del cura villero» y se anunció la realización de acciones solidarias para el mejoramiento de jardines comunitarios de diversos distritos de la provincia que «harán efectiva la frase del cura villero, que afirmaba que ‘por mis obras te mostraré mi fe'».

«Mugica tenía corazón inquieto y ese espíritu de seguir a Jesús lo llevó a encontrarse con el pueblo. Eso fue lo que lo transformó en un sacerdote que se convirtió en líder y hoy es la palabra y la voz de un montón de sacerdotes», remarcó el padre Pepe.

«La gran pasión que tuvo Mugica por la Iglesia es que la amaba y se jugaba por ella. Y esa pasión y ese amor a la iglesia que tenía, era la transformación del momento que le tocaba vivir. Desde la Iglesia tomó el camino de poder, junto a otros, aceptar que tenían un momento especial de la historia argentina donde había que ponerle pecho», agregó el sacerdote.

Por su parte, Arias afirmó que Mugica «nos mostró que en el pueblo, sobre todo en el pueblo pobre, hay verdad y hay belleza y no solo injusticia. El lugar de Mugica es enorme en la memoria de este pueblo».

En tanto, el dirigente peronista Berardi destacó que «el legado que recibimos de Mugica es que esa esperanza que los pobres de nuestro pueblo llaman peronismo, tenemos que tenerla vigente y sobre todo honrarla» y añadió: «El padre Mugica es un modelo y una enseñanza por su salida al encuentro. Creemos en el encuentro de la política con su pueblo y su territorio».

Durante la jornada, se leyó un documento elaborado por integrantes de diferentes ámbitos sociales y políticos, que manifiesta la necesidad de reflexionar acerca de la obra de fe de «quien hoy es un faro para fieles, militantes y curas villeros».

El texto resalta que Mugica «fue un convencido de que desde el amor, desde la unidad, desde el trabajo y desde la solidaridad se podía construir la verdadera comunidad organizada» y seinvita a pensar sobre el sentido del compromiso, de la fe, de la militancia y del peronismo a la luz de la obra del cura.

Las jornadas Carlos Mugica se desarrollan en octubre y en mayo, meses donde se conmemora su nacimiento y martirio respectivamente, y buscan concretar acciones comunitarias y la elaboración de documentos de pensamiento colectivo.

El recuerdo

En tanto, funcionarios, legisladores y agrupaciones políticas recordaron al padre Carlos Mugica en redes sociales al padre Carlos Mugica en el 92° aniversario de su nacimiento y resaltaron su “compromiso en la lucha contra la pobreza y la marginación desde los barrios”.

En Twitter, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, señaló que Mugica «se comprometió desde joven con la transformación de la desigualdad. Luchó contra la pobreza y la marginación desde los barrios”.

En homenaje al legado del sacerdote, que realizó su obra en la Villa 31 y fue asesinado por la organización de ultraderecha ‘Triple A’ en mayo de 1974, se conmemora el día nacional de Identidad Villera.

A su turno, la agrupación política La Cámpora, que conduce el diputado Máximo Kirchner, publicó una imagen del padre Mugica y destacó una de sus recordadas frases: “Debo actuar desde el pueblo y con el pueblo: vivir el compromiso a fondo, conocer las tristezas, las inquietudes y las alegrías de mi gente”.

En tanto, el ministro bonaerense y secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, posteó en su cuenta oficial una foto de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner con una obra artística que representa el rostro del sacerdote villero.

También la agrupación Nuevo Encuentro, que lidera Martín Sabbatella, sostuvo que “el legado del padre Mugica vive en los que se organizan, defienden sus barrios y dan la vida por los humildes de la Patria”.

Por su parte, el diputado nacional Daniel Arroyo escribió: “Hoy el Padre Carlos Mugica cumpliría 92 años. Su figura es ejemplo de compromiso con el pueblo, es que te duela el dolor del otro, es estar siempre cerca de quienes más lo necesitan”. “Su legado nos convoca a seguir trabajando por un país más justo y solidario”, apuntó.