¿Podría la mayor mente criminal del siglo XXI ser el creador de Bitcoin?

Esta semana se cumplieron doce años desde la última aparición pública en Internet del misterioso creador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto.

Sin ninguna señal de despedida, el enigmático programador (o grupo de programadores), conocido bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto, dejó un último mensaje el 12 de diciembre de 2010 en el foro bitcointalk.org. El asunto del mismo no parece ser particularmente relevante ni tampoco brindar pistas sobre sus próximos pasos. Hoy es considerada la última huella del padre de Bitcoin.

Antes de abandonar a la comunidad de criptoentusiastas en línea, el inventor compartió algunos aportes sobre los controles para ataques de denegación de servicio (DoS) y agregó que aún quedaba mucho trabajo.

La última conexión en BitcoinTalk

El legendario creador se distanció justo cuando WikiLeaks anunciaba la implementación de Bitcoin, una iniciativa con la que Nakamoto no parecía estar de acuerdo. En ese momento, la organización enfrentaba un bloqueo por parte de los principales procesadores de pago, por lo que habían optado por comenzar a recibir donaciones en Bitcoin.

Satoshi argumentó que la elevada atención podía perturbar el invento en etapas iniciales. “Hubiera sido bueno recibir esta atención en cualquier otro contexto. Wikileaks ha pateado el avispero y el enjambre se dirige hacia nosotros” , dijo entonces.

Antes de desaparecer para siempre de la mirada pública, estuvo muy activo en el mencionado repositorio de Bitcoin en línea. Nakamoto se conectó una última vez el 13 de diciembre de 2010, según los registros, aunque no comentó nada. Cabe señalar que existe un mensaje posterior publicado en marzo de 2014 en otro foro, aunque la mayoría parece coincidir que no es legítimo.

Hasta la fecha, el motivo de su desaparición, así como la identidad detrás de su nombre, siguen siendo uno de los enigmas más grandes de la era digital. El misterio forma parte de su enorme legado y también conforma el mito que hoy representa Bitcoin.

Satoshi Nakamoto fue… ¿un criminal convicto?

Muchas historias y teorías han surgido con el intento de desenmascarar al padre de Bitcoin, pero, hasta ahora, ninguna parece capaz de abarcar todas las interrogantes para llegar a una conclusión sobre la identidad de Nakamoto. Este año, la celebración del aniversario de su último mensaje vino acompañada de la reaparición de una de estas teorías.

¿Podría ser un criminal convicto el rostro detrás del seudónimo Satoshi Nakamoto? Algunos en el ciberespacio parecen tener la certeza de que Paul Calder Le Roux, el antes magnate de un cartel criminal global, es el candidato perfecto para el misterio del creador de Bitcoin; y esta semana ha surgido una nueva pista que parece respaldar esta creencia.

En una publicación reciente de Substack, Martin Shkreli, el condenado empresario farmacéutico apodado “Pharma Bro“, aseguró haber descifrado la primera transferencia de Bitcoin enviada al difunto pionero Hal Finney, revelando que en realidad fue Le Roux el emisor de la operación histórica. De acuerdo con Shkreli, la firma de la operación dejó el siguiente mensaje encriptado:
“Esta transacción fue realizada por Paul Leroux a Hal Finney el 12 de enero de 2009 #bitcoin“.

Tildado como el mayor criminal del siglo XXI, Paul Calder Le Roux fue el cerebro detrás de un imperio internacional de tráfico ilegal de drogas y armas. Multifacético, Le Roux logró dominar una amplia gama de áreas, incluida la programación informática, una habilidad que aprovechó para cometer actividades ilícitas durante años sin siquiera levantar sospechas.

También participó en asesinatos. Fue arrestado en 2012 tras convertirse en objetivo de los investigadores de narcoterrorismo de la DEA, en EE.UU.. En 2020 fue sentenciado a 25 años de prisión por una serie de cargos, incluidos tráfico de drogas, piratería informática y lavado de dinero.

Sin embargo, algunos críticos se apresuraron para desacreditar la pista. Entre ellos, el desarrollador de Bitcoin, Peter Wuille, quien destacó en un tweet que en realidad “solo prueba que alguien con acceso a la clave privada de Hal Finney (no a la de Satoshi) firmó el mensaje“. Además, el nombre de Le Roux ni siquiera está correctamente deletreado y la firma no aparece en la cadena de bloques pública de Bitcoin, como señalaron algunos comentaristas.