Por Claudio Pairoba, miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario y la Red Argentina de Periodismo Científico. Acreditado con la American Association for the Advancement of Science (Science) y la revista Nature.

Adriana Brufman es directora del “Laboratorio de Inmunología de la Reproducción” (LIR) ubicado en la Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas (FBIOyF, Universidad Nacional de Rosario, UNR).

La docente-investigadora de la universidad charló con el espacio del SECyT de la UNR, para contar las actividades de investigación que lleva adelante con un equipo de jóvenes estudiantes avanzadxs.

¿Cuándo nace el laboratorio?

— Desde el año 2002 el LIR estudia los problemas de infertilidad masculina, el cual es un problema bastante complejo. Pensemos que el 15% de las parejas en edad fértil tienen problemas de fertilidad. Las causas masculinas suman un 20-25% y la responsabilidad compartida es de un 30%. O sea que hay una 50% debido al factor masculino.

¿Qué antecedentes académicos destacarías?

— Entre el 2004 y el 2006 el laboratorio ganó Becas Carrillo-Oñativia para el mejoramiento de la Salud Reproductiva a nivel hospitalario. Previamente yo tuve una Beca en Harvard, en el Brigham and Womens´s Hospital bajo la dirección de Deborah Anderson en el Biology of Reproduction Department. También obtuve otra beca en el Instituto Valenciano de Infertilidad (España) (https://ivi.es/).

¿Siempre se conoce la causa de la infertilidad?

— A pesar de que se hacen una gran variedad de estudios, con respecto a la infertilidad masculina muchas veces no se llega a un diagnóstico preciso, lo cual se denomina infertilidad sin causa aparente o idiopática. La idea de nuestro grupo de investigación es buscar distintas pruebas bioquímicas y moleculares que puedan contribuir al diagnóstico de la infertilidad masculina. Con un espermograma solamente muchas veces no podés llegar a ningún diagnóstico. Creo importante aclarar que aún cuando se llegue a la instancia de Técnicas de Reproducción Asistida, los conocimientos en el área de las causas de infertilidad contribuirán a que las parejas tengan más chances de alcanzar un mejor resultado.

¿Hay reticencia del hombre a aceptar que puede ser causante de la infertilidad en la pareja?

— Efectivamente. La situación de infertilidad produce por un lado sufrimiento personal, altera la vida familiar y también representa una carga significativa para los recursos sanitarios de los países. Es un problema psicosocial. De cada 10 parejas con problemas para concebir solo una consulta, pero a pesar de todo ha habido muchos adelantos en el estudio y diagnóstico de este problema, sobre todo en los últimos 20 años. En primer lugar aparecieron todas las técnicas de reproducción asistida que brindaron la oportunidad de estudiar los procesos reproductivos básicos. En segundo lugar también hubo un aumento de mujeres mayores de 35 años que buscan el embarazo, ya que la edad es otro factor a tener en cuenta. En tercer lugar hay todo un desarrollo de técnicas moleculares y genéticas para contribuir al estudio, diagnóstico y evaluación de las parejas. La idea de nuestra línea de investigación es incorporar estudios nuevos para mejorar el protocolo de estudio de la infertilidad.

En su momento estudiaron el efecto del tabaco en la fertilidad masculina.

— Ese trabajo se desarrolló con una beca del Ministerio de Salud de la Nación, investigando el efecto del tabaco en la fertilidad masculina. Tabaco y alcohol están más estudiados en la mujer que en el hombre. Ambos agentes afectan más que nada la integridad del ADN de los espermatozoides, por lo cual sus efectos se prolongan en el tiempo haciendo difícil revertir sus consecuencias. Notamos que en las personas que eran fumadores de larga data había alteración en la morfología de los espermatozoides.

¿El equipo trabaja integrado con hospitales?

— Así es. El Director de la Carrera de Especialidad en Urología de la facultad de Medicina, Dr.Fernando Yaber participa en nuestros proyectos de investigación junto con el Dr. Esteban Streiger del Hospital Baigorria. Ambos nos derivan sus pacientes. El plus que tiene nuestro grupo es que todo lo que investigamos tiene una transferencia directa a la clínica, porque trabajamos en humanos y el resultado es mucho más directo que si se usaran modelos animales.

Además de tu tarea de investigación haces docencia.

— Sí. Dicto dos materias electivas: “Aspectos Inmunológicos del Proceso Reproductivo” (para 5º año de Bioquímica) y “Desarrollo de Métodos Inmunológicos aplicados al Laboratorio de Reproducción» (para 4º año de la Licenciatura en Biotecnología).

¿Cuáles son las líneas de trabajo en la actualidad?

— En estos momentos nuestras líneas son dos: por un lado seres humanos y ahora hemos incorporado estudios para mejorar la producción porcina trabajando con la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR. Esto tiene mucho potencial porque la idea es contribuir fundamentalmente al desarrollo de esta producción en la provincia de Santa Fe.

¿Cuáles son trabajos más recientes?

— Los últimos trabajos que presentamos involucran a una glicoproteína del semen que es sintetizada por las células testiculares. Esta proteína podría tener intervención en la espermatogénesis, y la estamos estudiando como un marcador clínico de la función testicular.Nuestra otra línea de investigación en humanos es el estudio de la relación entre grupos sanguíneos y las fallas reproductivas. Este es el trabajo que enviamos al congreso de la Sociedad Internacional de Transfusión Sanguínea en Toronto. Una pasante del Laboratorio, Magali Brunori , alumna de 5º año de la carrera de Bioquímica, ganó una beca total para presentar un trabajo de nuestro equipo en el congreso.

Contanos sobre la beca y el congreso.

— Magali ganó una beca Harold Gunson para viajar a Canadá y asistir a la edición 35 del congreso de la Sociedad Internacional de Transfusión Sanguínea que tendrá lugar del 2 al 6 de junio próximos. La beca es muy competitiva ya que de 170 aspirantes de todo el mundo, sólo 24 la obtuvieron y una de ellas fue Magali. Esta beca le permitirá presentar el trabajo titulado «ABH Genotype and secretor status in infertile copules. Its application in reproductive biology” (Genotipo ABH y estado secretor en parejas fértiles. Su aplicación en Biología Reproductiva). Posteriormente el trabajo será publicado en la revista “Vox Sanguinis”.

¿Cómo es la composición del laboratorio en este momento?

— Hay dos tesinistas de la Licenciatura en Biotecnología, una de las cuales se recibió la semana pasada. También hay pasantes que son del último año de la carrera de Bioquímica. En este momento tengo dos estudiantes avanzados: uno de la Licenciatura en Genética de la Universidad de Morón y otro de la Licenciatura en Biotecnología junto con dos pasantes de 5º año de Bioquímica. Hay una renovación continua de alumnos que se van turnando para presentar nuestros trabajos en los congresos. Esta es la forma que tenemos de divulgar toda la información que vamos recabando.

¿Cómo encarás el trabajo con los alumnos?

— En el trabajo con los alumnos estimulo el intercambio de ideas y sugerencias. Esa es la forma de trabajar en este laboratorio, abordando la investigación con mucho compromiso y en un ambiente agradable. Tal es así que mucha gente que pasó por acá vuelve a visitarnos o a colaborar. Hago participar mucho a los alumnos de manera que son ellos los que hacen las presentaciones en los congresos. Esto los ayuda a enfrentarse después, en la vida profesional, a preguntas que les pueden hacer; les da más seguridad en lo que están haciendo.

¿Qué fuentes de financiamiento tienen para la investigación?

— En este momento la única fuente son los subsidios para investigación de la Universidad Nacional de Rosario.

¿Hay alguna especialización en fertilidad para los bioquímicos?

— No. De todas formas yo recorro el país dando cursos de postgrado, a través de un convenio firmado entre la Fundación Bioquímica Argentina y la Universidad Nacional de Rosario. También tuve oportunidad de viajar a Bolivia el año pasado para dar el curso “Avances en reproducción humana”. Al mismo tiempo participo en clases de la Especialidad de Endocrinología en la facultad.

¿Como resumirías el momento actual del laboratorio?

— Es un laboratorio con enorme potencial, con mucha gente joven que se acerca y a la que le interesa el tema. La idea del grupo es fundamentalmente el “para qué”, que todo lo que hacemos sirva para mejorar la calidad de vida de la gente y de toda la población con problemas de fertilidad.

El hecho de que los resultados sean de una transferencia total convierte a la investigación en infertilidad masculina en un área de trabajo muy atractiva para los estudiantes avanzados y jóvenes graduados.

A título personal

– Adriana Brufman

– Bioquímica

– Docente del Área Inmunología, Departamento de Bioquímica Clínica (FBIOyF, UNR)

– Doctora en Ciencias Biomédicas( Facultad de Medicina -UNR)

– Especialista en Inmunohematología

– Especialista en Andrología.

– Autora del libro “Caracterización de los antígenos ABH de la membrana espermática humana”

Equipo actual

– Agostina Marelli (pasante de 5º año de la carrera de Bioquímica, FBIOyF, UNR)

– Magalí Brunori (pasante de 5º año de la carrera de Bioquímica, FBIOyF, UNR)

– Esteban Raspo (tesinista de la Licenciatura en Biotecnología, FBIOyF, UNR)

– Evangelina Vallejos (tesinista de la Licenciatura en Genética de la Universidad de Morón)

– María Bucci Muñoz (reciente graduada de la Licenciatura en Biotecnología, FBIOyF, UNR)