El dueño de la cadena de supermercados Alfredo Coto habló por primera vez sobre el jubilado Vicente Ferrer que murió en un local de San Telmo luego de haber sido detenido por un custodio y un empleado, tras haberse llevado sin pagar queso aceite y un chocolate. Un grupo de periodistas le consultó sobre el caso durante un encuentro empresario en el Hotel Sheraton de Retiro y dijo «Nadie mató a nadie. Averigüen bien lo que pasó».

«Ni se lo que pasó, no creo que haya sido así (…) Muchas veces en los medios sale la versión tergiversada» le dijo Alfredo Coto al periodista Alejandro Bercovich sobre la muerte del jubilado que se robó tres productos de la sucursal de Coto de San Telmo y murió a golpes.

«Nadie mató a nadie, pero eso averígüenlo ustedes, que son periodistas» arremetió el empresario.

Ante la respuesta, el periodista consultó: Coto, pero esto no va a volver a pasar, ¿no? Sin rodeos, el multimillonario respondió: «No sé lo que puede pasar».

En la última parte del diálogo su conciencia de clase brotó a flor de piel cuando le consultaron sobre el arsenal de guerra que habían encontrado en uno de sus depósitos. «Acá no hubo errores. Si vos tenés empresas de seguridad, es parte de lo que pasó en el país. Ustedes son muy jóvenes, no saben lo que pasó en el 2001. Vendrán, vengan, acá estamos» dijo sin vueltas. Al parecer no importa cuánta sangre riegue las calles, sólo importa proteger los alimentos frente al hambre de la gente con un arsenal de guerra y un ejército de empleados de seguridad para reducir hasta la muerte a quien intente hacerse de un bocado de alimento.

La muerte de Vicente en las veredas de la sucursal generó la indignación de millones e incluso impulsó la movilización de vecinos que llevaban pancartas con la leyenda: “Coto asesino”.