Finalmente, la noticia tuvo final feliz. Apareció el publicista Juan Manuel Ferrari, quien era buscado intensamente desde el lunes de la semana pasada. En las últimas horas, pudo comunicarse con su familia y aseguró que se encuentra en Concordia, Entre Ríos, en un estado de preocupación.

«Tengo mucho miedo, me siento mal, tuve problemas financieros, estoy solo», habrían sido las palabras de Ferrari, según informó Infobae y confirmó su amigo y abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten.

El paradero de Ferrari se desconocía desde el pasado lunes. Las investigaciones estaban centradas en las ciudades de Chacabuco, de donde es oriundo Ferrari y donde había sido visto por última vez, y Junín, a donde habría viajado antes de que se le perdiera el rastro.

Todavía se desconocen los motivos de su alejamiento, aunque en las versiones que circularon se decía que a Ferrari le deberían unos tres millones de pesos, y que él también tendría alguna deuda.

En los últimos días, personas cercanas al publicista aseguraron que era un hombre de movimientos previsibles y conocidos suyos señalaron que era habitual que visitara a su madre en Chacabuco, que luego fuera a Junín a ver a eventuales clientes y luego pasara nuevamente a verla antes de retornar a Buenos Aires. Sin embargo esta vez no había regresado.

También se buscaba la camioneta Volkswagen Amarok patente JQC 230 en la cual se habría movilizado Ferrari, pero que sería de un amigo, y que todavía no se sabe si sigue en su poder.