Corra a la agencia más cercana. El Quini 6 llegó a la exuberante suma de 105 millones de pesos que se sortearán mañana domingo a las 21.15 convirtiéndose en el pozo más alto de los últimos tiempos. Ocurre lo mismo con la «Revancha» ya que el monto es de 50 millones. Las apuestas se pueden realizar hasta las 20.30 de hoy en las agencias y subagencias de Lotería de Santa Fe.

Al no registrarse ganadores en el sorteo del miércoles pasado, el pozo estimado para el sorteo venidero asciende a la histórica suma de 105 millones de pesos.

Los apostadores habituales redoblan la apuesta y esperan el domingo con ansiedad y cruzando los dedos esperanzados pensando qué pasaría si sus números de la suerte salen ganadores.

Conclusión, visitó una agencia para preguntar que dice la gente con respecto a esta impensada suma de dinero que se acumuló y que podría pasar a pertenecer a un rosarino.

«Los que son clientes vinieron a comprar su ticket habitual diciendo «esta es la mía» y apostando a sus números cábala. Lo que sorprendió es que una multitud de nuevos jugadores se acercaron para no quedarse afuera», explicó Paola, empleada de una agencia de zona centro.

La joven comentó que los clientes tienen cábalas y números que no cambian «por nada del muendo», entre ellos, «el 17, 14, 33, 48,  00 y el 99 son elecciones recurrentes».

«Ahora, mucha gente cambió uno de sus números de la suerte por el 88, cuyo significado es ´El Papa´, y desde que está Francisco subió mucho la elección de ese número», contó Paola.

El aumento de la totalidad del pozo se resuelve con la suma de la partes individuales que han crecido considerablemente en estas últimas semanas llegando a un “Tradicional”  de 23 millones de pesos, la “Segunda del Quini” asciende a 26 millones de pesos, la monumental “Revancha” se viene con el segundo pozo más alto y alcanzado en la historia de 50 millones de pesos. El “Quini que Siempre Sale” se viene con 3 millones sumados a los 2 millones del pozo “Extra”.

La pregunta final es: ¿Qué haría usted con 105 millones?

Los clientes que se acercaron a la agencia mientras que Conclusión la visitaba no dudaron en contestar. «Primero me voy de viaje por dos o tres meses, y después de relajarme y analizar las opciones para invertir el dinero, me voy acostumbrando a vivir con tanta plata», declara entre risas Analía, una clienta.

Tomás, un jugador regular del Quini, comentó que él continuaría viviendo en Rosario, pero que de a poco y sin llamar la atención «cambiaría su casa su auto, se compraría una lancha y un terrero en la isla».

Por su parte, Angel y Gabriela un matrimonio novato en el mundo de las apuestas, entró a la agencia con timidez y nerviosismo y preguntó: ¿Cómo hacemos para jugar al Quini?. Luego de participar, le declararon a Conclusión que si llegan a salir ganadores «pagarían las deudas primeramente, le comprarían una vivienda a su hija y se dedicarían a viajar el resto de sus vidas».

La respuesta más elocuente fue la de Oscar, quíen entró al local en silencio, jugó, y ante la pregunta de qué haría si ganara esa cifra millonaria contestó: «Haría muy poco, porque si gano me agarra un infarto y me muero».