Luego de sufrir varios balances negativos consecutivos, principalmente luego de la muerte del presidente Pascual Mastellone, en agosto de 2014, la empresa entró a la búsqueda de un socio para alivianar un poco los problemas financieros.

Esto se hizo público en los últimos días, y fue allí que apareció Arcor. Antes de que esta empresa se metiera, el 67% del paquete accionario pertenecía a la familia Mastellone, mientras que el 33% restante era del fondo de inversión Dallpoint.

Arcor es uno de los grupos alimentarios más importantes del país y el ingreso a la compañía láctea profundizaría su rol como proveedor nacional. Sin contar el sector lácteo, produce chocolates, snacks, golosinas, y helados, entre otros alimentos.

Además de esa compañía, firmas de Canadá y México habían dado el visto bueno para comprar parte de las acciones de Mastellone, aunque ello quedó sin definición, al menos por ahora.

Lo cierto es que la multinacional cordobesa que dirige Luis Pagani se quedó con el 51% de las acciones de la familia, pasando a ser accionista mayoritario.