El pasado domingo 13 de septiembre se detectó en la mina Veladero en San Juan, el derrame de cianuro por parte de la empresa canadiense Barrick Gold. Según aseguró la compañía en aquella oportunidad, se fugaron 224 mil litros de la solución que se usa para separar el oro y la plata de la roca molida y que contiene cianuro, una sustancia altamente tóxica.

Sin embargo, en un nuevo comunicado la firma precisó que la fuga habría comenzado a las 20 horas del sábado anterior y que duró hasta las 5:05 del domingo, cuando se detuvo el sistema de adición de cianuro. Es decir que cuando el problema fue detectado, ese sistema ya no estaba funcionando. En total, se derramaron 1.072 metros cúbicos.

Así, Barrcik Gold reconoció que derramó más de un millón de litros de solución cianurada al Río Potrerillos, es decir, cuatro veces más de lo que reportó al Gobierno de San Juan en su informe preliminar -224 mil litros-.

San-Juan-minaMientras tanto, la explotación de la mina continúa parada debido a una medida cautelar impulsada por la justicia civil y penal de San Juan que dispuso extender la suspensión de actividades que utilicen cianuro por parte de la empresa.

El juez Pablo Oritja ordenó que persista la medida en respuesta a un recurso de amparo que recibió la semana anterior de parte de Barrick Gold. Dispuso entonces «mantener la prohibición de verter cianuro en el proceso de lixiviación en la mina hasta tanto se cumplimenten los requisitos exigidos en el informe técnico».

En la resolución judicial, el magistrado expresó «mantener la cautelar hasta que se resuelva la condición que en términos de seguridad, a entender del perito, requiere la planta. Hasta que esas condiciones no se acrediten esta medida cautelar va a continuar», amplió Oritja.

El derrame se produjo a 370 kilómetros de la ciudad de San Juan y a 4.000 metros de altura en la cordillera de los Andes.