Diez pasos para atrás y se vuelve a empezar. El tipo genético de la sangre encontrada en una toalla hallada en el interior de la mochila que pertenecía a Lola Chomnalez, la adolescente argentina que fue asesinada en una playa del departamento uruguayo de Rocha, no se corresponde con el de ninguno de las diez personas indagadas en la causa hasta el momento.

En el día de ayer, se conoció, primeramente, que los rastros de sangre que fueron detectados en la mochila pertenecían a un hombre, pero luego se confirmó que no se correspondían con ninguno de las personas que estuvieron vinculadas a la casa.

Según publicó el diario El País de Uruguay, la sangre encontrada fue cotejada con las muestras de todos los sospechosos, pero los resultados dieron negativo, por lo que la causa volvió a estar en foja cero.

«Hasta ahora no hay nada», dijo ante la prensa local la fiscal Gabriela Sierra a cargo de la investigación, cuando se retiraba junto a la jueza Silvia Urioste de la sede judicial.

Trascendió que peritos de la Policía Científica realizaron dos rondas de pericias con las muestras de los indagados, pero los resultados también fueron negativos.

Mientras tanto, los investigadores continuaban buscando a un expreso conocido como «Huguito» que trabajó en Valizas en los días en que ocurrió el crimen.

Habría sido otro ex preso quien señaló a «Huguito» ante la Policía y dijo que él sabía quién había sido el autor del homicidio de Lola.