Todas las semanas se emite por el canal de Youtube de Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad, para poder interpelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En este capítulo, Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogaron con Xavier “Pampa” Aguirreal, quién se encuentra preso en la cárcel de Batán y brindó detalles sobre el camino que vienen recorriendo con la Cooperativa Liberté. “Construir esperanza en el mismo infierno” es el lema de una cooperativa que nació en el encierro y busca expandir sus sueños de libertad. Almacén, carpintería, rotisería, una huerta con un invernáculo del INTA, producción orgánica sin agrotóxicos, apicultura e incluso una diplomatura en “Autogestión en contextos de encierro” forman la cartera de ofertas de una organización que busca trascender los muros carcelarios.

 

Liberté arranca con la autogestión, que es el camino previo al cooperativismo al menos dentro de la cárcel o el infierno, que son las dos palabras que utilizo. “Comenzamos con la autogestión para darle una respuesta a las cosas que el estado no resuelve, por ejemplo, la vestimenta, una comida que sea comible, pero siempre persiguiendo la dignidad y los derechos humanos. Cuando nos organizamos allá por 2014, lo hicimos movilizados por lo antes mencionado, de lo único que deberíamos estar privados es de nuestra libertad, todo lo que llega por añadidura es ilegal”, sostuvo Xavier “Pampa” Aguirreal.

Tanto es el estoico trabajo que llevan adelante los integrantes de Liberté, que su polo productivo no para de expandirse y diversificarse. En los últimos días un convenio firmado entre la cooperativa y la Mutual Independencia, permitió que la producción generada en la carpintería de la cárcel, pueda ser adquirida en su conjunto. “Al módulo más fuerte que tenemos en Liberté lo vamos a poner en funcionamiento en los próximos días gracias a la firma de este convenio. Como dato, estamos dotando a la carpintería con tecnología láser, para comenzar a poner en marcha este polo productivo cuanto antes. Este es el primer polo productivo autogestionado por presos”.

Desde la tierra y a través de una cosecha agroecológica, llegan mas novedades transformadoras que buscan hacer añicos los muros carcelarios. “Esto surgió en una visita que realizaron un grupo de personas a la cárcel, una vez conocida nuestra actividad en la huerta, surgió la posibilidad de comercializar nuestra producción. Allí Che Verde, que preparan y venden bolsones ageoecológicos, estaban en búsqueda ciboulette, justamente esta es una hierba que producimos masivamente en Liberté. Así fue como llegamos a un acuerdo que nos permite abrir una nueva puerta hacia ese polo productivo amplio que venimos construyendo”.