Todas las semanas se emite por el canal de YouTube de Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad, para poder interpelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En este capítulo, Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogaron con el psicólogo Federico Lande sobre el exceso de pantallas en las infancias y la falta de control por parte de los adultos. El profesional de la salud mental expuso las problemáticas y las principales líneas de acción para mejorar las condiciones generadas en esos contextos.

En la actualidad, existe un consenso general sobre el impacto negativo del exceso de uso de pantallas digitales en la infancia. A pesar de ello, los estudios nos indican que hasta dos tercios de los niños y niñas pasan más tiempo delante de pantallas del recomendado.

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En este sentido, diversas investigaciones revelan que los más pequeños no pueden aprender de los medios digitales como lo harían de la interacción con sus cuidadores. De hecho, los estudios denominan a este fenómeno déficit del video, que consiste en una dificultad en aprender a partir de representaciones grabadas y transferirlas al mundo real, observadas en niños menores de 30 meses.

Entro los impactos del uso de pantallas a temprana edad se destaca la falta de pensamiento simbólico en los niños más pequeños, una habilidad necesaria para trasladar lo aprendido en una pantalla digital al mundo real, por lo que hace que la interacción con los adultos siga siendo crucial para lograr un aprendizaje efectivo.

Esta problemática también se traslada a la adolescencia, en donde se pueden observar a jóvenes hiperconectados al mundo digital. El acceso a la pornografía a corta edad, preguntas que no encuentran respuestas en un dispositivo, sumado a una inmediatez que consolida la intolerancia y la frustración, nos advierte de una compleja realidad que requiere de la responsabilidad y acción de los adultos.