En la visita semanal al vivero Paseo del Kaldi, ubicado en Santiago 1469, Matías Milili presentó a la Ficus pandurata, una planta de interior de origen tropical y también proveniente de Asia. El especialista contó que tiene varios nombres como Ficus lyrata o árbol de violín porque sus hojas pueden llegas hasta 20 y 50 centímetros de largo con forma de violín.

«Es una planta fácil de cuidar, aunque tiene mala fama, como las orquídeas, pero la gente se equivoca con el exceso o falta riego, o de falta de humedad en el ambiente o pulverización», explicó Milili.

Y agregó que al ser una planta tropical se necesita protegerla de las corrientes de viento, de la calefacción o el aire acondicionado, ya sea de frío o calor.

Cuidados: riego y pulverización

En cuanto al riego «hay que mantener un poco más húmeda la tierra en verano o primavera y espaciarlo en invierno».

«Es muy importante que el sustrato que se utiliza para esta planta drene bien, tenga perlitas para mantener la humedad, pero cuidar de que no se encharque la tierra».

El exceso de riego puede provocar que las hojas se pongas amarillas en los bordes o se se empiecen a caer.