El Ministerio de Salud de Santa Fe informó este miércoles que el operativo de vacunación continúa avanzando, principalmente por dos vías: la aplicación de la primera dosis de AstraZeneca a personas sin comorbilidades y la colocación del segundo componente de Sputnik V a los adultos mayores que se vacunaron entre el 22 y el 23 de marzo.

«Estamos avanzando con la segunda dosis de Sputnik de nuestros adultos mayores, una inquietud que muchos habían tenido. Hoy estamos vacunando a las personas que recibieron su primera dosis por el 22 o 23 de marzo, pero siempre hay que tener en cuenta que seguimos condicionados por el arribo de vacunas. Si llegan más vacunas, se acelerará la entrega de turnos para la segunda. Hay pronostico de que en las próximas semanas llegarán muchas, así que nos pone muy contentos y nos llena de felicidad», sostuvo el coordinador de Abordajes Territoriales del Ministerio de Salud, Sebastián Torres, en dialogo con Conclusión.

«Avanzamos -agregó el funcionario provincial- con la primera dosis de AstraZeneca para la población sin comorbilidades, pero también lo hacemos con la gente que se anotó en los últimos días y tiene comorbilidades. Hay en la población un efecto contagio, porque ve que sus conocidos se vacunan, toma confianza y decide inscribirse y vacunarse.

Se está vacunando con la primera dosis a personas sin comorbilidades, pero siempre en orden de edad descendente: de los mayores a los menores. «Estamos ya en el grupo de los de 50 años, descendiendo hacia los de 45», detalló Torres, quien celebró que el proceso se sostenga «dinámico» ante las necesidades de cada momento.

«Hay un registro permanente. Hoy tenemos 1.800.000 personas inscriptas en Santa Fe. Eso significa que las cosas se están haciendo bien. Es la campaña más grande de la historia», puntualizó.

Hoy se emitieron alrededor de 35 mil turnos de vacunación en toda la provincia. El número también va variando dependiendo de la población apuntada. Por ejemplo, si es un día en el que concurren personas con discapacidad que requieren asistencia de un acompañante, se busca asegurar las medidas de bioseguridad y eso se hace dando menos turnos esa jornada.

Sobre el grupo alcanzado actualmente por la aplicación de las segundas dosis de Sputnik V, el integrante del Ministerio de Salud apuntó: «En este momento estamos vacunando adultos mayores, del grupo que va de los 75 a los 80 años, con segundas dosis. Quienes aun no hayan recibido el turno quédense tranquilos que en los próximos días van a estar llegando más vacunas».

La tasa de positividad de los testeos y el número de camas ocupadas también arrojan datos positivos. Si bien se sigue con un alto estrés sanitario, hay algunas señales que permiten identificar el impacto de las últimas restricciones.

Respecto a la ocupación de camas actual, Torres señaló que tras varias jornadas en las que algunas localidades reportaban una ocupación total, eso se redujo al 95 o 94%. El número continúa siendo alto y preocupante, pero muestra el impacto de algunas medidas destinadas a reducir la circulación ciudadana.

Al momento de plantear cómo continuará el operativo de vacunación en los próximos días, el funcionario provincial indicó que la meta de corto plazo es terminar de inocular con la primera dosis a quienes integran la población objetivo, un grupo de 1.200.000 personas. A la par, se seguirá inmunizando a los inscriptos que estén por fuera de esta caracterización y no registren comorbilidades.

El coordinador de Abordajes Territoriales del Ministerio de Salud, Sebastián Torres

«Tenemos una población de alrededor de tres millones de habitantes. A eso hay que restarle a los menores de 18 años porque las vacunas que estamos aplicando no están autorizadas para ese grupo. El resto es población a vacunar, que por el momento son esos 1.800.000 inscriptos voluntariamente. Si seguimos con este ritmo, el horizonte está muy cercano», destacó Torres.

Las autoridades del Ministerio de Salud provincial insistieron en que los números actuales, si bien muestran un escenario cuantitativamente mejor que el de hace unas semanas, no amerita un relajamiento de las medidas de cuidado y -por el contrario- expone la efectividad de la disminución de la circulación como política sanitaria. Frente a esto, piden elevar el respeto a los protocolos y aumentar la responsabilidad ciudadana, sobre todo en los fines de semana.