Cada vez son más las familias que pretenden brindarles a sus hijos una crianza ligada al respeto y los tiempos de cada bebé. Es por esto que al momento de iniciar la alimentación complementaria, muchos se inclinan por el método Baby-led weaning.

La traducción literal de la sigla BLW significa  “destete dirigido por el bebé”, lo cual da la noción de que la llegada de la alimentación complementaria desplazaría la lactancia materna, cuando no es así. Por esto último, se ha optado por llamarla alimentación autoregulada por el bebé a demanda y libre de papillas, acompañado de una oferta de alimentos saludables.

>Te puede interesar: Crianza respetuosa: hacer upa no es malcriar

Conclusión entrevistó, en el marco del ciclo Crianza Respetuosa, a Nay Porreca, médica, mamá y promotora del método BLW.

“Para poder llevar a cabo este método es imprescindible confiar en nuestros bebés y sentirnos seguras, ya que de no estarlo no es recomendable”, aseguró.

Para iniciar la alimentación complementaria son necesarias algunas pautas a tener en cuenta para que la misma sea exitosa y segura. “Para empezar con la alimentación complementaria ya sea papillas o BLW, debemos tener en cuenta algunos puntos de maduración del bebé. Por lo menos haber cumplido seis meses, haber perdido el reflejo de extrusión (todo lo que toca su lengua es expulsado hacia afuera) y que se siente erguido”.

La charla dio lugar a muchas reflexiones. “A veces nos dicen extremistas, pero BLW no puede ir separado de alimentación saludable, con esto hago referencia que comer  un alfajor con la mano claramente no es BLW”, concluyó.