El viernes los aeronavegantes y los controladores aéreos realizaron por segunda jornada asambleas que tuvieron un fuerte impacto en el tránsito aéreo porteño. Hubo demoras, cancelaciones y miles de afectados por la medida de fuerza que buscó visibilizar los múltiples conflictos que se viven en el sector por estas horas.

Pero no hubo respuestas del Gobierno ni de las empresas. “Hemos anunciado nuestra medida con cuatro días de anticipación para que sepan los pasajeros, las empresas y el Gobierno. Sin embargo, no hemos tenido ninguna novedad de parte del Gobierno, no nos han llamado ni nos han citado a una conciliación o una audiencia”, explicó Juan Pablo Brey, titular de los Aeronavegantes.

“Este es el Gobierno del diálogo que permite el avallasamiento de una empresa como FlyBondi que despide a una compañera por el solo hecho de pensar que puede afiliarse a su sindicato de actividad, además de los múltiples conflictos que permanecen en el sector aeronáutico y venimos denunciando” expresó Brey, también referente de la CATT.

“Buscamos el entendimiento de las autoridades gubernamentales y ministeriales para zanjar los conflictos que venimos denunciando hace más de un año en el caso de FlyBondi y hace un mes en el caso de Aerolíneas Argentinas desconociendo una cláusula gatillo, haciendo una reinterpretación unilateral que hace que nuestros compañeros hoy no puedan acompañar con su poder adquisitivo el proceso inflacionario” remarcó, por su parte, Alejandro Kogan, secretario Adjunto de Aeronavegantes.

Pero lo que llamó poderosamente la atención fue una captura de pantalla que hizo circular horas más tarde la Asociación de Navegación Aérea de los Controladores de Transito Aéreo de la República Argentina. Es que en ella indicaban que el ministro de Transporte, responsable último de dar una respuesta ante la demanda gremial, se había ido de viaje el fin de semana largo.

La imagen, difundida desde las redes sociales de la herramienta gremial de los controladores aéreos, indica que Guillermo Dietrich había partido con rumbo a Brasil el mismo viernes 16 de noviembre en el vuelo 1250 de Aerolíneas Argentinas a las 15:00 horas. Todo un signo de la sospechosa falta de interés del Gobierno en lo que concierne a Aerolíneas y sus “problemas”.