Por Gabriela Ramírez

Una minúscula flor de más de 1.000 años fue hallada en la zona norte de la provincia de Buenos Aires en los últimos días, por un equipo del Museo Paleontológico de San Pedro.

“El ejemplar fue descubierto durante una caminata de rutina en un sector del partido conocido como Bajo del Tala, por el río del mismo nombre que atraviesa el lugar”, relató a Conclusión José Luis Aguilar, director de Museo de la ciudad de San Pedro.

“Es un hallazgo bastante particular porque normalmente los que hacemos paleontología tratamos con materiales muy duros, con piezas fósiles, o de edades ya muy avanzadas. Pero en este descubrimiento tuvimos que tratar con una cosita muy delicada, como lo es una flor. Una flor de mil años”, contó Aguilar.

Es una flor que se encontró a unos diez kilómetros del casco urbano, en un campo propiedad de la empresa Expósito, Sociedad Anónima, donde los investigadores del museo habitualmente hace sus recorridos, es un área que tiene unas 500 hectáreas y que en su interior tiene barrancas, tiene lugares inundables, tiene ríos.

En este caso en particular, “una máquina de la empresa había estado haciendo un pequeño zanjeo en un sector y sin darse cuenta el hombre levanta un pedazo de una capa de sedimentos, son unos barros negros muy oscuros que se formaron hace mil años atrás. Eso está fechado para la zona entre 900 y 1300 años”, mencionó Aguilar.

“Nosotros no estábamos buscando, una flor, lo que estábamos buscando eran restos de fauna porque sabíamos la antigüedad que tenía la capa” sostuvo el director del museo. Al mismo tiempo, indicó que «en un pequeño montículo que había levantado la máquina, un pequeño bochón de ese barro negro, vemos una estructura muy chiquitita que estaba ahí aflorando el sedimento, como diciendo, acá estoy”.

El paleotólogo aficionado detalló las caracteristicas del hallazgo y contó que “le prestamos atención y era una pequeña flor, es una flor silvestre muy chiquitita que no tiene más de un centímetro de diámetro, es de la familia Asteraceae, que son plantas de flores compuestas como los girasoles, las margaritas y demás, es un grupo muy amplio en estos momentos se la está analizando en detalle para ver si podemos llegar a identificar”.

«Siempre que hablamos de la edad media o el medioevo, nosotros nos trasladamos a Europa, nos imaginamos los castillos y demás. Cuando se estaba dando todo eso en Europa, en la provincia de Buenos Aires vivía esta pequeña planta con esta pequeña flor”, concluyó.

La valiosa flor será estudiada en profundidad por el Dr. Martínez, junto a la Dra. Estrella Urtubey y el Dr. Raúl Pozner, ambos pertenecientes al Instituto de Botánica Darwinion (CONICET), que atesora más de 600.000 especies de diferentes muestras de plantas.