Encontraron gusanos en 80 envases de medio kilo de dulce de membrillo de los diez lotes que recibió el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para asistir a poblaciones vulnerables cubiertas por la emergencia alimentaria.

Ni el distribuidor entregó la mercadería, ni la cartera a cargo de Carolina Stanley ni la empresa productora conocían la información para adoptar medidas, según informaron al diario La Nación.

De acuerdo a los datos que accedió dicho diario, El Instituto Nacional de Alimentos (INAL) analizó las muestras a pedido del Ministerio de Desarrollo Social a comienzos del mes pasado, identificó gusanos en todos los lotes, lo consideró «un peligro biológico» y le asignó prioridad «alta» a la contaminación.

El organismo, que depende de la Anmat, cargó los resultados en el Sistema de Información Federal para la Gestión del Control de los Alimentos (Sifega), una base de datos online a la que acceden las oficinas de control bromatológico del país. No indicó el retiro de los lotes contaminados del mercado ni alertó a la población de abstenerse a consumirlo. El instituto que dirige Matías De Nicola tampoco respondió hasta el cierre de esta edición en qué casos no procede ese retiro.

En los informes 1839 a 1848 que el INAL emitió el 14 del mes pasado, se indica que el producto contiene «nematodos» y que «no cumple» con las condiciones para su consumo y comercialización. También consta que el análisis lo solicitó el área de Coordinación de Monitoreo de Depósitos del ministerio.