Cada 9 de octubre se homenajea a aquellos que tienen en sus manos el resguardo del patrimonio natural y cultural de la Argentina.

La conservación de la naturaleza, la concientización acerca de la responsabilidad de las personas en relación a ella, la preservación de las culturas locales y el fomento del turismo responsable que llevan a cabo los guardaparques permiten a la Administración de Parques Nacionales continuar en la actualidad la obra fundacional de Carlos Thays, Francisco P. Moreno y Exequiel Bustillo.

La nueva labor de los guardaparques: de preservar las áreas protegidas a promover sus comunidades

La Administración de Parques Nacionales (APN) se propuso que esas áreas de conservación contribuyan a promover el «crecimiento económico y social» de las comunidades de lugareños que viven dentro de sus límites y en áreas aledañas, un cometido en el cual es fundamental la labor de los guardaparques, cuyo día será conmemorado mañana.

«No suele saberse que dentro de los Parques Nacionales vive gente que desarrolla tareas productivas habilitadas y que nosotros (desde el Estado nacional) debemos acompañar y eventualmente direccionar para que ellas sean más sustentables y amigables con el entorno natural», dijo Lautaro Erratchu, presidente de Parques Nacionales.

Entrevistado por Télam Radio, el funcionario y abogado señaló: «Queremos que los parques nacionales, además de ser áreas de conservación, contribuyan al crecimiento económico y social de los pobladores que viven dentro de ellos y en sus entornos».

Erratchu consignó que en el país hay alrededor de 500 guardaparques, que están distribuidos en dos agrupamientos, denominados «escuela y «apoyo».

En los orígenes de esa profesión aparece la figura del baqueano, como se llama a las personas conocedoras de los caminos y atajos de un terreno, su topografía, el idioma y las costumbres de su población, a las que habitualmente pertenecía.

Parques Nacionales (https://www.argentina.gob.ar/parquesnacionales) cuenta con un plantel de unos 2.000 empleados en todo el país, entre guardaparques, administrativos, brigadistas, técnicos, profesionales e investigadores. Casi siete de cada 10 (66 por ciento) son varones.

Consultado por esa preponderancia de género, Etcharru dijo: «Está asociado a una idea histórica equivocada, aquella que indicaba que la tarea del guardaparque y la del brigadista de incendio es propia del género masculino. Pero está demostrado que las guardaparques mujeres y las brigadistas mujeres desarrollan la tarea en un plano de igualdad con los hombres».