El Tribunal Oral Penal Nº 2 de Corrientes condenó a 12 años de prisión a Carlos Altamirano, sacerdote de la iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, por abusar sexualmente y corromper a una niña de ocho años, aunque el ex cura permanecerá en libertad hasta que la sentencia quede firme.
El fiscal de Cámara, Gustavo Stmith, que había solicitado la inmediata detención del ex parróco, cuestionó hoy la decisión del Tribunal que determina que Altamirano continúe en libertad y afirmó en diálogo con Radio Dos que «hay un riesgo procesal, ya que es muy probable que pueda fugarse».
«Para mí hay un riesgo procesal. Estamos muy cerca de la frontera con otros países y él no tiene familia, bienes y no tiene compromisos, así que es muy probable que pueda fugarse», consideró respecto del religioso condenado ayer.
Los abusos ocurrieron desde diciembre de 2008 hasta junio de 2009, y en ese mismo año la menor relató a su madre lo sucedido y ésta lo denunció.
Recién en 2012 Altamirano fue separado por la Iglesia de sus funciones sacerdotales.
En el proceso de investigación, la niña declararó en Cámara Gesell y dibujó los distintos actos sexuales a la que fue sometida, según trascendió en el juicio.
El Tribunal Oral Penal Nº 2, integrado por los jueces Juan José Cochia, María Elisa Morilla y Ariel Azcona condenó al ex cura Carlos Altamirano a 12 años de prisión, aunque permanecerá en libertad (como durante todo el proceso) hasta que la sentencia quede firme y dispuso además una restricción que impide su acercamiento a la víctima a 500 metros.
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