Cada 28 de junio las calles del mundo se llenan de color, millones de personas salen con sus banderas para gritar bien fuerte por el Orgullo LGBTI. Hoy es una fiesta, pero en sus inicios la historia es mucho más oscura y está ligada a la persecución y hostigamiento que sufrían los gay. Desde 1969 se celebra este día en conmemoración a los disturbios de “Stonewall” en Nueva York, que marcaron profundamente el inicio de la lucha por derechos homosexuales.
En este marco, fueron varias las instituciones que decidieron plantar una postura política e izar la bandera de la diversidad. El centro de estudiantes del colegio Normal N° 1 logró que la misma durante todo el mes de junio acompañe a la celeste y blanca.
Otra institución pública que optó por hacer flamear la Bandera multicolor fue el “Olga Cossettini”, que orgullosamente la colocó hoy en su mástil. Conclusión habló con Mauricio Giordano, vicepresidente del centro de estudiantes por la agrupación “Alfredo Palacios” del Instituto de Enseñanza Superior N° 28.
“A modo de reconocimiento, hoy 28 de junio día del orgullo LGTBI, izamos la bandera de la comunidad. La ampliación de derechos de la misma está teniendo un gran impacto a nivel mundial, año tras año el mundo se va adaptando a la incorporación de todas las personas con una orientación sexual distinta o percepción de género diferente”, indicó.
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Es relevante educar para que todos tengan los mismos derechos, “necesitamos una sociedad más comprensiva, diversa e inclusiva. Es por esto que cada año se conmemora en distintas partes del mundo el día del orgullo LGTB con el fin de ampliar derechos de este colectivo”.
Son de suma importancia las campañas que inviten a reflexionar para lograr de esta manera ser más empáticos y menos prejuiciosos, “necesitamos educación en la diversidad y la igualdad de los derechos”, agregó el militante.
En cuanto al origen de esta actividad, el vicepresidente del centro de estudiantes enfatizó, “últimamente surgieron diferentes situaciones con una docente del instituto que ha despertado la crítica de cientos de estudiantes de la institución y por fuera de la misma. Para enmarcar cuáles fueron esas situaciones, puedo nombrar que la docente publicó en su facebook personal, de manera pública que estaba en contra de la bandera de la diversidad sexual que fue izada en el Normal N°1”.
Es de vital importancia que aquellos que impartan conocimientos y están dedicados a la formación de profesionales no sean excluyentes, “claramente mostró un desprecio sobre las minorías sexuales. Este hecho reflejó la intolerancia que es muy grave teniendo en cuenta que nuestra institución otorgó recientemente una distinción a Samantha Aguirre, quien fue la primera docente trans recibida en nuestra ciudad. Además representa un retroceso considerando las leyes vigentes de Educación Sexual Integrada y diversidad sexual. Sin perder de vista también que el Instituto Olga Cossettini cuenta con muchos estudiantes con identidades sexuales llamadas disidentes”, concluyó Mauricio Giordano.
