Entre la noche del 21 y la madrugada del 22 de octubre, ocurrirá la máxima actividad de la lluvia de meteoros conocida con el nombre de Oriónidas, así denominada porque su radiante se encuentra en la constelación de Orión (por una cuestión de perspectiva, estos meteoros parecen provenir de un sector del cielo localizado en dicha constelación).

La lluvia de Oriónidas ocurre todos los años en el mes de octubre y los primeros días de noviembre, cuando la Tierra en su movimiento de traslación alrededor del Sol se encuentra con restos cometarios que deja el famoso cometa Halley, al pasar por la órbita del mismo.

En diálogo con Conclusión el técnico del Observatorio del Planetario Municipal, Hugo Missio explicó que el fenómeno «se trata de las lluvias Oriónidas que se producen siempre en esta época del año. En realidad esta lluvia de meteoros son trazos muy fugaces que se pueden ver en la noche desde el 2 de octubre hasta el 7 de noviembre, pero tiene sus máximos de caídas entre el 21 y 22 de octubre. Ya partir de la madrugada del 16 y 17 ya se va a poder observar perfectamente este fenómeno», indicó el especialista.

En cuanto a las causas por las cuales se produce este fenómeno, Missio indicó que «son restos de cometas que han quedado orbitando cerca de la órbita de la Tierra formando nubes de escombros y esa nube de escombros, precisamente en ciertas épocas del año, empiezan a caer hacia la atmósfera de la Tierra y se producen trazos muy brillantes en el cielo, especialmente a la madrugada a partir de la 0 hora en adelante».

Respecto del sector del cielo que hay que observar para poder visualizar la lluvia de meteoros señaló que «en este caso la zona donde más se ve este fenómeno es la parte del cielo que nosotros denominamos constelación de Orión, ahí se pueden ver en aproximadamente una hora de observación 10 o 20 trazos».

En relación a las precauciones a la hora de realizar las observaciones, refirió que «no hay ningún peligro, porque es simplemente un fenómeno de fuegos artificiales celestes y simplemente hay que tener paciencia y observar ese sector del cielo. Mirando hacia el este a partir de las 2 de la madrugada aproximadamente, cuándo la constelación de Orión comienza a tener más altura y en toda esa región del cielo se va a comenzar a ver el ingreso de trazos muy brillantes que son perfectamente visibles en forma instantánea. Duran pocos segundos pero se pueden ver perfectamente a simple vista y no se necesita ningún telescopio».

Por otra parte recomendó que «los lugares más aconsejables para observarlos son los que están lejos de la ciudad, fuera de la contaminación luminosa que genera nuestra propia ciudad. Se vería muy bien en las zonas rurales por ejemplo y siempre mirando de madrugada en estos días hacia el este», concluyó.