Rocha otra vez sin pistas. La justicia uruguaya deberá empezar de cero para tratar de encontrar culpables al caso que mantiene a dos países en vela. Mientras tanto, Angel Sosa, abogado de «Conejo», sospechado del crimen de la adolescente Lola Chomnalez, dijo que su defendido «no es la persona del identikit» y que «no tiene nada que ver con el hecho».
Luego de que el sospechoso fuera liberado ayer, Sosa declaró: «Mi cliente nunca fue detenido, sino que se entregó a la policía cuando supo que lo estaban buscando».

Según la versión del abogado, su cliente, estaba en la localidad uruguaya de Cabo Polonio y al regresar a Valizas, la hermana le avisó que lo estaban buscando. «Es mentira que lo hayan detenido, no hubo ningún procedimiento cinematográfico como dicen», señaló y agregó: «Todo esto se ha manejado muy mal. Ha sido vergonzoso como se trató el tema, ha creado una decepción en la sociedad y una indignación en todos los que han tenido que pasar por acá».

Sosa también se quejó del tratamiento que hizo la prensa del caso y anunció que presentará acciones legales contra los medios: «Los medios de prensa usaron su imagen y dijeron que era el asesino y que confesó. Fue todo mentira».