El arzobispo de Rosario, Monseñor Eduardo Eliseo Martín, llevó a cabo el nombramiento de nuevos párrocos, administradores y vicarios parroquiales para varias parroquias de la ciudad y de otras localidades de la arquidiócesis.
Durante cuatro meses, Monseñor Martín, se dedicó a conocer y a relevar las necesidades pastorales de esta jurisdicción eclesiástica; con estas designaciones, el arzobispo cerró esa etapa.
Monseñor Martín designó al presbítero Mario Romero párroco del Sagrado Corazón de Jesús de la localidad de Coronel Bogado, con atención pastoral en las localidades de La Vanguardia, Sargento Cabral y Cepeda; también designó párroco al presbítero Carlos Ríos, quien se encargará de la parroquia Cristo Rey, de Sanford, con atención pastoral de la localidad de Los Molinos.
Según la Agencia Informativa Católica Argentina, el presbítero Roberto Bigolín fue nombrado administrador parroquial de la Inmaculada Concepción, de Arteaga; el presbítero Martín Bello, será vicario parroquial de San Pedro Apóstol, de Casilda, y el presbítero Cristian Albornoz, vicario parroquial de San Antonio de Padua, del barrio Belgrano de Rosario.
El arzobispo también encargó al presbítero Fernando Bustamante la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús, de Rosario; también en la ciudad sede designó párroco de la Santísima Trinidad al presbítero Carlos González. En calidad de administrador parroquial, encargó Nuestra Señora de Itatí al presbítero Silvio Almarás.
El presbítero Alejandro Musarella fue designado vicario de la parroquia Nuestra Señora de la Guardia, de la ciudad de Rosario; el presbítero Fernando Cicarelli, vicario de Nuestra Señora de la Salud, también de Rosario, y el presbítero Pablo Siegel, vicario de Cristo Rey.
Siempre como vicarios, fueron destinados: a la parroquia San Pablo Apóstol, de Villa Constitución, el presbítero Cristian Baes; a San Antonio de Padua, de la zona sur de Rosario, el presbítero Leonel Malatini; a la catedral, el presbítero Jorge Poggetti; al Sagrado Corazón de Jesús, de Rosario, el presbítero Claudio Spesso, y a la parroquia San Cayetano, también de Rosario, el presbítero Sebastián Combín
