El espacio cultural árabe “Iamame Cherife” (ex Escuela Árabe de Rosario) cumplió 75 años de vida y lo festejó con un acto conmemorativo en la sede de Dorrego al 1200, con presencia de autoridades, ex alumnos e invitados pertenecientes a la comunidad. El acto contó con la presencia de la Comisión Directiva, ex alumnos del espacio cultural y el ministro de Cultura de la provincia, Jorge Llonch.
El centro cultural lleva el nombre de su fundadora primera profesora de árabe nacida en suelo argentino y quien fuera titular de la cátedra, además, de la Universidad Nacional de Rosario.
Gustavo Ponce Asahad
El espacio participa, además, de la digitalización del patrimonio cultural de la la Asociación Unión Islámica de Rosario, una de las instituciones árabes islámicas más antiguas de Sudamérica, para lo que se firmó un convenio con la Universidad Nacional de Rosario.
En dialogo con Conclusión, el miembro de la Comisión Directiva y ex alumno, el fiscal Gustavo Ponce Asahad, mencionó las sensaciones que tuvo al participar de este acto. «Para mí es una emoción muy especial porque soy un ex alumno de esta escuela que con el transcurso de los años y a medida que uno va creciendo, deja de ser alumno para pasar a ser ex alumno, integrar el plantel de profesores y en suma, ser miembro de la Comisión Directiva. Así que son sentimientos muy fuertes, y mucho orgullo de pertenecer a esta institución».
Sobre lo que significa pertenecer a la comunidad árabe y participar de esta jornada, el miembro de la comisión expresó: «Yo soy un convencido de que nosotros somos en relación a la pertenencia. La pertenencia a una comunidad, la pertenencia a una institución, la pertenencia que tenemos como ciudadanos en nuestros trabajos, o con nuestras familias o con nuestros amigos. Eso nos enriquece y muchísimo. A la vez nos marca un desafío, un compromiso para mantener vivo este legado, pero no en una cuestión estática, sino más bien en prospectiva».
Sobre el rol del espacio cultural, Ponce Asahad explicó que «yo creo que el sentido de pertenencia es un plus como el sentido de compromiso que cada uno de nosotros tiene, y todo ello lleva algo que es muy importante y es profundizar la formación y nuestra responsabilidad ciudadana«.
Y concluyó: «En nombre de Dios, se vienen muchos años más y serán muchos más los jóvenes y las nuevas generaciones las que tomen la posta y puedan continuar manteniendo bien alto esta institución».
