Por Gisela Gentile

Cada muestra, feria o encuentro que se organice en las calles, habla de su propia esencia; es necesario ganar espacios no solo físicos, sino de escucha, reflexión y visibilización. Por eso las calles, plazas y parques son el lugar indicado.

En este contexto se realizará desde hoy y todos los sábados de 18 a 22 el “Paseo de los Encantos Diversos”, un lugar donde se podrá encontrar todo tipo de productos y servicios como artesanías, adornos, gastronomía, decoración, indumentaria, libros, bijouterie, peluquería, tatuajes y mucho más.

Esta nueva feria rosarina se desarrollará en la Plaza de la Cooperación, ubicada en Mitre y Tucumán -mismo lugar y día pero diferente horario-, en donde se inauguró recientemente la feria de antigüedades “Paseo de los encantos”. Una puesta prometedora que estará organizada por la agrupación “Lxs Safinas”, con el apoyo de a la Asamblea LGBTIQ.

Conclusión accedió a la palabra de la presidenta de dicha agrupación, María Eugenia Sarrias, quién detalló el camino recorrido de “Lxs Safinas” y la nueva apuesta articulada con las secretarías de Cultura y Educación, Género y Derechos Humanos, y Desarrollo Humano y Hábitat de la Municipalidad de Rosario.   

Una organización de lesbianas feministas que activan desde la reflexión y acción. “Trabajamos en todos los espacios de participación y de cultura para la transformación social, con el fin de que haya más inclusión. El primer objetivo de la organización es la visibilidad lésbica, el derecho a decidir sobre todo en nuestras vidas, y de la no discriminación y violencia basada en el género o orientación sexual”.

«Lxs zafinas» como sitio de organización, viene brindando espacios de capacitación en la trayectoria del programa Santa Fe Más, conocido en la gestión anterior como el Nueva oportunidad. Primordialmente capacitamos en oficios a jóvenes, realizamos por ejemplo sublimación, diseño gráfico y radio. Siempre intentamos no quedarnos en respuestas asistenciales, pero frente a la pandemia esto se agudizó”.

Una organización que se gesta en el 2003 debido a la invisibilidad de las lesbianas dentro del colectivo LGTBIQ. “Necesitábamos sentir que teníamos un espacio propio donde pudiéramos hablar de «nosotres» y donde comenzáramos a construir estrategias conjuntas. Recién el año pasado pudimos acceder  a nuestra sede, anteriormente nos reuníamos en La Toma”.

Sobre todo tenemos la discriminación a nivel familiar y la falta de reconocimiento de las políticas públicas de nuestros lazos familiares, o de nuestros lazos relacionales, que nos han dejado en un lugar de aislamiento y con muchas problemáticas laborales

La situación social de todas las personas cambió drásticamente con la crisis que se agravó con la pandemia. Cabe destacar que las problemáticas del colectivo son mayores, ya que coexisten muchos factores. “Sobre todo tenemos la discriminación a nivel familiar y la falta de reconocimiento de las políticas públicas de nuestros lazos familiares, o de nuestros lazos relacionales, que nos han dejado en un lugar de aislamiento y con muchas problemáticas laborales. La fragilidad pudimos verla en aquellas compañeras que tenían trabajo pero que sufrían bullying, o porque el trabajo era precario o directamente no había acceso al mismo. Por ello comenzamos a reunirnos y pensar estrategias”.

Con 17 años de trabajo, militancia y acción continua, esta organización logró concretar físicamente la sede denominada “La vulvería”. Sin dudas que dicho espacio le otorgaría a la organización una visibilidad aún mayor, consiguiendo también más espacios de acción. “Logramos darle forma a un centro cultural lesbo-feminista, que es un espacio de tortas irreverentes. En una oportunidad estábamos realizando un mural de la puerta de «La vulvería» y pasó por allí Dante Taparelli y nos dijo que estaba haciendo el «Paseo de los Encantos», que es un paseo de antigüedades”.

Nos parece fundamental que la plaza sea un espacio de celebración comunitaria de la diversidad sexual como valor, y para que nos podamos encontrar

Allí nació la propuesta de sumarse a dicho paseo y, si bien era una iniciativa muy interesante, la agrupación le dio su vuelta de rosca. “Nos reunimos para poder pensar en conjunto qué podías ofrecer para ese espacio, ya que lo nuestro nada tiene que ver con las antigüedades, por ello le planteamos a Dante que estaría bueno hacer un «Paseo de los Encantos Diversos», llevándose a cabo el mismo día pero en otro horario”.

Un paseo que sin dudas reconocerá las distintas realidades, “es dar visibilidad a estas realidades artísticas, culturales y productivas que son las propias del colectivo. Nos parece fundamental que la plaza sea un espacio de celebración comunitaria de la diversidad sexual como valor, y para que nos podamos encontrar. Obviamente con los cuidados y distanciamientos necesarios, pero que podamos encontrarnos y así poder superar estas situación de emergencia de forma colectiva. Es fundamental reconocer que hemos contado con el apoyo del estado, ya sea desde la Secretaría de Cultura, Economía Social, la Secretaría de Derechos Humanos sobre todo de Diversidad de Mujeres y que estamos tratando de tramitar también a través de Santa Fe Más, otra trayectoria que sea para apoyar a la feria”, concluyó.