A pesar de las campañas de prevención y de que muchas legislaciones la prohíben o acotan, cada año hay más de 1.000 heridos por accidentes o impericias en el uso de pirotecnia.

La pirotecnia vuelve a tener protagonismo en esta época del año, la mas próspera para una actividad con 60 mil puestos de trabajo, pero en cuestionamiento por sus efectos sobre la salud por lo cual en distintos distritos se reavivó el impulso de normas que quieren prohibirla hasta acciones de concientización que unen a industria, gremios y organizaciones de padres con niños que conviven con autismo.

Una de las novedades que encontrarán quienes vayan a adquirir artefactos pirotécnicos a los negocios será que en algunos hay carteles con la consigna «Más luces, menos ruidos», frase que invita a priorizar la compra de fuegos artificiales lumínicos por sobre los que generan estruendos.

A pesar de las campañas de prevención y de que muchas legislaciones la prohíben o acotan, cada año hay más de 1.000 heridos por accidentes o impericias en el uso de pirotecnia.

Esa campaña es realizada por la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (Caefa) con 12 asociaciones de familiares de personas con trastorno del espectro autista (TEA) del noroeste argentino, informó la entidad a Télam.

Pero, por otro lado, el sindicato de Obreros y Empleados de la Industria del Fósforo, Encendidos, Pirotecnia, Velas y Afines (Soeifepva) junto a la coordinación federal de la ONG TGDPADRESTEA, se opone a normativas de «pirotecnia cero», dijo a Télam, Vera Vera, mamá de un niño con trastorno generalizado del desarrollo (TGD) y una de las voceras de la asociación.

Otra posición que referencia las controversias que generan los fuegos artificiales es la acción de un grupo de padres de niños con diversas discapacidades y trastornos que presentó un pedido de amparo ante la Justicia de Corrientes para que se prohíba la venta de pirotecnia en la localidad de Empedrado, según informaron fuentes legislativas de esa ciudad.

Es que el debate está abierto, incluso en el Congreso nacional, donde el último proyecto de «pirotecnia cero» lo presentó este año el diputado y médico Eduardo Bucca (PJ), una iniciativa que «está en comisiones» y espera «que se trate el año próximo», señaló el legislador a Télam.

En Argentina «ya hay más de 60 municipios de todo el país que legislaron prohibiendo o controlando el uso de pirotecnia», una medida que «no es una prohibición, sino una ampliación de derechos para las personas del espectro autista. Lo hicimos junto a distintas organizaciones», destacó Bucca.

El diputado propuso que se prohíban artículos de pirotecnia sonora superior a 84 decibelios y los denominados globos aerostáticos, y que sólo se permitan los de efectos lumínicos.

Otra posición la aportó Caefe, ya que Ezequiel Asquinasi, director de Relaciones Institucionales de la entidad, resaltó que «la industria de la pirotecnia genera 60 mil puestos de trabajo en el país. Es una actividad legal, constitucional, con regulaciones y controles nacionales, con un organismo de aplicación y control que es la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac)».

En octubre de este año la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires declaró inconstitucional la ordenanza contra la pirotecnia de General Alvarado (Miramar), luego del proceso judicial iniciado por la Cámara del sector.

«Y esto se está replicando en otros lugares del país. Las prohibiciones lo único que generan son un mercado negro clandestino y peligroso», analizó el ejecutivo.

En el mismo sentido se manifestó Guillermo Cantatore, secretario de prensa del gremio Soeifepva, para quien «la pirotécnica cero es imposible, hablamos de puestos de trabajo que hay que cuidar. Entonces comenzamos a tener reuniones con padres de chicos con TGD-TEA, Nosotros entendemos su problema y ellos el tema laboral».

«No vamos a pedir pirotecnia cero, los absolutismos en áreas sensibles donde detrás hay gente que se gana la vida no nos parecen viables y justos. Esperamos el mismo compromiso de la otra parte», dijo, por su parte, Vera.