Bajo un cielo radiante, Emma Moroncini llegó a la ciudad de Luján en la mañana de este miércoles, luego de caminar más de 1.000 kilómetros desde San Miguel de Tucumán, desde donde partió el 27 de diciembre último, para cumplir una promesa en la emblemática Basílica ubicada en esta localidad bonaerense.

La “Abuela peregrina”, como se la ha dado en llamar a esta italiana de 91 años, y que fue recibida en Luján por el intendente y vecinos, mañana jueves irá a la Basílica a pedirle a la Virgen por los jóvenes y la paz del mundo.

Emma volvió a expresar, con lágrimas en sus ojos y una fe inquebrantable, que “en el camino sólo encontré amistad y buena voluntad de la gente. Soy feliz caminando”, dijo, “y es una muy buena causa la que me impulsa a seguir adelante”. En su valija (que es trasladada por un carrito) lleva pan, agua y leche en polvo. Con eso se mantiene activa y fuerte.

Antes de llegar a Luján, y como consecuencia de las altas temperaturas, más el desgaste físico a su edad, Emma sufrió una leve indisposición en la ciudad de San Andrés de Giles, pero pronto se recuperó y desde allí partió a cumplir con su promesa.