Pocas garantías y aún menos respuestas. Ese es el panorama de los empleados de Cresta Roja, que volvieron a levantar sus banderas apuntando al Gobierno bonaerense, asegurando que se reiniciará un plan de acción en defensa de sus puestos de trabajo.

Mediante un comunicado, los operarios de la firma contaron que hasta ahora no se les garantizaron “las deudas salariales”, y que “a pesar de haberlo solicitado” tampoco han sido “recibidos por las autoridades provinciales”, a quienes reclaman que “el Estado garantice los salarios durante este periodo”.

“Ante el dilatado proceso  seguido después de la quiebra de Rasic, que mantiene hasta hoy  el 80% de nuestras familias en la calle, nos vemos obligados a reiniciar un plan de acción en defensa de nuestros puestos de trabajo”, continuaron en el texto.

De esta manera, los trabajadores reclaman que el Estado se haga cargo del pago de sus sueldos mientras se desarrollan las tratativas para resolver el conflicto.

El jueves pasado habían realizado una manifestación en el barrio porteño de Recoleta, pidiendo a la jueza que entiende en la causa de quiebra que asegure el futuro de las fuentes de empleo, cosa que sucedió en el día que vencía el plazo fijado por la jueza Valeria López Casado para considerar que se levante la quiebra o la continuidad del nuevo consorcio de empresas que hace un mes está a cargo de la avícola.

El mismo consorcio está integrado por la firma OvoProt junto con dos avívolas más. Ellos actúan de gerenciadores temporales de la empresa, que en caso de cerrar generaría una pérdida de entre 3 mil y 5 mil puestos de trabajo.