Por Gisela Gentile

El tarot no pretende estar atado a ninguna religión ni creencia, es más, muchos de ellos son de origen pagano, otros como el Marsellés, si tiene sus raíces más ligadas al cristianismo. Pero sin embargo, lo que se pretende es que sea amplio y que pueda entenderse sin importar las creencias que uno acarree.

Diferentes tipos de cartas, ilustraciones, colores, estilos, hacen de este tema algo muy atrapante y misterioso. Muchos lo consideran algo sin sustento científico, otros por el contrario, lo aplican y lo utilizan en diferentes momentos de la vida.

“El tarot no va a decirte nada nuevo que tu interior no sepa, en realidad lo que se interpreta es el inconsciente que se proyecta en las cartas”. De esta manera iniciaba la charla con Conclusión la terapeuta transpersonal Laura Viviana Castro.

Es interesante pensar qué buscan las personas que recurren a las cartas como modo de averiguar que les deparará su destino. “La respuesta están dentro de uno y sólo hay que sacarlas, por eso se dice que cada carta viene de la palabra misterio, ya que mediante las mismas develamos situaciones. No hay nada mágico y las respuestas te van a servir para conocerte a vos mismo, o para resolver una determinada situación”.

“Personalmente utilizo varios juegos de cartas, el marsellés es el que tiro con mayor asiduidad, es el tradicional y comúnmente más conocido. Este tipo de tarot es de origen europeo y en sus comienzos no era utilizado para predecir el futuro sino que era un juego”, agregó la tarotista.

El mismo fue creado en el siglo XIV, en Italia, por un noble que mandó a confeccionar y pintar sus piezas a mano para luego regalárselo en unas bodas a su hija. Inicialmente fue un juego de cartas y luego se le empezó a dar el uso que hoy tiene.

Si bien el Marsellés  es el más conocido por todos, existen una gran variedad de cartas utilizadas para saber que nos ocurrirá en el futuro, “hay muchos tipos de mazos como por ejemplo los Orillas, que es una variante del Marsellés, otro es el de Madame de Norman que es conocido como el tarot de la revolución, ya que es contemporáneo a la revolución francesa y lo usaba inicialmente para asesorar a los políticos de la época. Otra lectura bastante popular son las cartas de póker, conocidas como el mazo francés, o el estilo gitano”.

El tarot es muy utilizado y las personas recurren a él en situaciones agobiantes o simplemente para preguntar sobre situaciones más superficiales. “Es más común de lo que parece, no sólo se acercan mujeres sino también hombres y de variada edad. No todos los que se acercan para que les tire las cartas se comportan de igual manera y vienen con la misma asiduidad. Algunos se acercan cada seis meses, otros cada 30 días y hay quienes realizan preguntas semanalmente según la necesidad. Por lo general el común de la gente dice que no, que no creen, pero después esas mismas personas descreídas aparecen por acá”, sostuvo.

Se podría hacer fácilmente un ranking de cuáles son las problemáticas más comunes consultadas por los habitúes al tarot, “en el primer puesto y sacándole mucha ventaja al resto, se encuentra el amor, las preguntas más frecuentes tienen que ver con si la otra persona nos ama, si me es infiel, y aquellas que están separadas si su pareja volverá y se reconciliarán”, indicó Laura.

Las reacciones de aquellos que consultan a las cartas es muy variada y sorprendente, “las preguntas son muy distintas, hay quienes consultan cosas más banales, otras sorprendentemente indagan sobre si están embarazadas, a lo cual debo explicar que se deben hacer los análisis correspondientes ya que el tarot no es la herramienta. Es muy común también que vengan a la consulta pensando que les han realizado algún “trabajo” porque se lo dijo otro tarotista y muchas veces no es así. Yo recomiendo y explico, aunque se enojen y se vayan sin escuchar lo que pretendían”.

Las anécdotas en un trabajo como este suelen ser muchas veces gratificantes y otras no tanto. “Una muy linda me ocurrió hace poco, una persona preguntó si habría chances de volver con una ex pareja que vivía en el exterior, a lo cual la respuesta fue que había posibilidades y que iba a viajar, la mujer se fue de aquí con esa idea. Al tiempito me llamó y me contó que el contacto finalmente se dio, e iban a encontrarse próximamente en un viaje que armarían juntos. Muchas veces siento que te agradecen ese empujón que uno les da para atreverse a realizar eso que sienten”.

“Hay que tener respeto del tarot, y como la considero una herramienta de conocimiento y autosuperación, no debe usarse para cosas tan superficiales y frívolas, sino para poder evolucionar, conocernos, saber elegir y tener un mejor futuro”, concluyó la tarotista.