El intendente de Epuyén, Antonio Reato, anunció hoy que a partir del próximo viernes se levantarán parte de las medidas restrictivas impuestas a esa localidad de 4.000 habitantes, en el noroeste de Chubut, donde se declaró un brote de hantavirus a inicios de diciembre que provocó 11 muertos.
«El ánimo de la población está mejor y a partir de este viernes primero de febrero voy a levantar casi todas las medidas restrictivas que se dictaron por resolución, como por ejemplo la prohibición de reuniones, (limitación) de horarios y el uso de barbijos en los lugares públicos», dijo Reato.
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El jefe comunal aclaró que «vamos a mantener los mínimos cuidados en los lugares cerrados por unos 10 días, hasta mediados de febrero, porque si aguantamos tanto cómo no vamos a aguantar un poco más».
Ante el brote de hantavirus y el creciente número de casos, que totalizan 31 en Chubut, la gestión de Reato había resuelto a principios de enero «la suspensión de todas las actividades grupales por el período de cuarenta días corridos» debido «al alerta sanitario impuesto en relación a los contagios interhumanos por hantavirus».
Además, había suspendido «todas las actividades grupales en espacios institucionales provinciales dentro del tejido municipal, a excepción de las dependencias del ministerio de Salud», por la resolución 007/2019, que será modificada para flexibilizar esas condiciones.
El intendente afirmó que «el tema hanta está mejorando y la situación es de esperanza porque uno lo nota en la calle, en los comercios, en el supermercado; sobre todo porque ya no hay más pacientes en terapia intensiva desde el fin de semana, muchos están saliendo del aislamiento selectivo y para la semana que viene quedarán muy pocos».
«La bomba nos pegó de lleno» dijo Reato, en referencia al «impacto que fue primero sanitario, luego social y por último económico porque nos afectó al turismo, que es una importante fuente de ingreso para nosotros y para la comarca en general».
Las medidas restrictivas que anunció el intendente a principios de este mes por recomendación del ministerio de Salud fueron acompañadas por distintas reparticiones públicas como el juzgado de Paz, que depende del Poder Judicial de Chubut, que suspendió la realización de bodas hasta nuevo aviso.
La provincia patagónica extremó las medidas de prevención que incluyeron el aislamiento selectivo de casi 100 personas a las que consideró parte del «vínculo epidemiológico», por ser familiares o allegados de quienes se habían contagiado el virus, muchas de las cuales ya fueron liberadas.
