En la Argentina el empleo público seguía creciendo al menos hasta la llegada de la pandemia de coronavirus en marzo último, de acuerdo con un informe de GhidiniRodil, una consultora especializada en búsqueda laboral.

Aproximadamente un 25% del trabajo registrado en el país, unos 3,1 millones de personas, corresponde a empleo público.

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Este es un grupo en el que «no se han conocido suspensiones, reducciones salariales o retiros voluntarios, como sí en el sector privado», indicó el reporte.

Señaló que, «a contramano del mercado general, el sector público aumentó su dotación: 43.000 puestos nuevos entre marzo último y el mismo mes del 2019».

Además, en marzo la cantidad de empleados públicos había subido en 9.000 personas con relación a febrero.

En cambio en el sector privado se perdieron 210 mil empleos en marzo último comparado en forma interanual, y 105 mil con relación a febrero, de acuerdo con el informe.

El estudio arrojó que el impacto de la pandemia generó un «antes y un después» en materia laboral, pero advierte que «la nueva normalidad tiene sus límites» respecto del espacio de trabajo, la tecnología y las nuevas oportunidades de negocios.

Según el estudio, tras la pandemia «nada volverá a ser como era, aunque para algunos solo habrá algunas diferencias».

«Para muchos, la nueva normalidad tiene sus límites. No volveremos al mismo espacio físico de antes, pero tampoco nos quedaremos en el actual», vaticinó.

Aclaró también que el sistema implementado a la fuerza en la Argentina es un «´working from home´, que es diferente al ´home office´» estable.

«El problema de este sistema es que la mayoría de las personas no tiene un espacio capacitado en sus casas, comparte lugar y horario con hijos en edad escolar, muchos tampoco disponen de la tecnología adecuada, los jefes no están capacitados para el liderazgo virtual, y el aumento de las horas asignadas al trabajo, son el otro lado de la moneda de este sistema», advirtió.

Respecto de la tecnología, indicó que si bien es «imposible negar su valor, la pandemia expuso la necesidad de los vínculos humanos, la cercanía física, los afectos, la empatía o la emocionalidad».

También advirtió que «jugar a debutar como emprendedor huele bastante a ruleta rusa».

«Estos proyectos prometen tantos peligros como oportunidades. A las dificultades naturales de cualquier proyecto, se agrega una cuádruple línea de obstáculos, vinculada con la burocracia, marco legal, crisis cambiaria y acceso al crédito», señaló el informe.