María Ramallo, titular del comedor Sonrisas Abiertas, de la ciudad de la capital cordobesa halló una suma de 550 dólares en el bolsillo de un pantalón que había sido donado y sin dudarlo, la devolvió a su dueño.

La mujer, responsable del comedor ubicado en el barrio Villa Boedo, en la ciudad de Córdoba, dijo: «Sé que me hacía falta a mí pero lo que no es mío, no me corresponde».«Inmediatamente lo llamé a Guillermo, de Juntando Sonrisas, le entregamos la plata al chico y él no podía creer que estaba toda», agregó.

El comedor sufrió la voladura de las chapas que hacían de techo durante el temporal que esta semana azotó a la ciudad de Córdoba, y para la reparación necesitan un monto cercano al que María halló.

Guillermo Robles, de Juntando Sonrisas, ONG que trabaja con el comedor, dio detalles al portal Cadena 3: «Este dinero, multiplicándolo a pesos, era lo que le hacía falta para techar el comedor que por una gestión se hace muy cuesta arriba».