Autoridades del Museo Arqueológico de San Pedro de Colalao, ubicado a 90 kilómetros de la capital tucumana, llevarán adelante hoy la firma de un acuerdo con el fin de restituir a la Unión de los pueblos Diaguitas los restos humanos de antepasados ancestrales, extraídos en décadas anteriores, de la comunidad de Quilmes.

«Los restos son ancestrales, muy antiguos. Se trata de dos cráneos y el esqueleto de un cuerpo que estaban en la antigua ciudad de Quilmes varias décadas atrás y en la zona de El Paso. Llegaron al museo de San Pedro de Colalao a través del museo de Amaichá del Valle y posteriormente fueron sometidos a estudios», explicó María Eugenia Zurita, cofundadora del museo de San Pedro.

Zurita destacó que su museo es «el primero en el NOA en entregar los restos a la comunidad indígena de Quilmes» e informó que el 3 de agosto se realizará el entierro real en el cementerio sagrado de El Paso «donde se firmó (hace 300 años) la Cédula Real y se van a unir las dos culturas».

La ceremonia se realizará en el marco de la asamblea de la Unión de los Pueblos Diaguitas, a las 19.

El cacique Delfín Gerónimo sostuvo «este es el primer paso para que el Estado provincial empiece a cumplir de forma concreta con la Ley Nacional 2.517 de Restitución de Restos Mortales a las Comunidades Indígenas».

«Hay todo un patrimonio que pertenece a nuestro pueblo, que se encuentran en diferentes museos del país y del mundo y deben ser devueltos a su lugar de origen, queremos una repatriación de los que nos pertenece», concluyó Delfín.